El Quijote consta de dos partes: una en la que se relatan las dos primeras salidas de los protagonistas, y otra dedicada a la tercera salida y la vuelta definitiva a su aldea. Se ha prescindido de algunos episodios, sin romper la línea argumental, así como de algunos diálogos. Se han actualizado los giros más oscuros.
Don Juan Tenorio supone la consagración del drama romántico. Escrita en verso, esta pieza teatral se inspira en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina. Se han eliminado escenas que se apartaban de la acción principal y se ha respetado el verso, pero no siempre la rima. Se ha actualizado el vocabulario.