Vivimos en sociedades con hambre y sed de espiritualidad. Hoy asistimos al resurgir de la búsqueda del ser humano por dar valor y sentido a su propia vida, y signo de ello es la demanda por encontrar espacios donde cultivar la interioridad, el gusto por la espiritualidad. Los caminos que se ofrecen son muy diversos.
Esta obra, fruto del Seminario sobre Espiritualidad de Encarnación a la luz de los textos povedanos, reflexiona sobre la espiritualidad laical propuesta por Pedro Poveda y su invitación a que “confundidos con el común de las gentes”, los laicos se distingan por la “santidad de vida”, por ser “interiormente (...) distinguidísimos con la distinción de la virtud; elevadísimos con la elevación de la santidad; singularísimos con la singularidad del espíritu de Cristo”.
Se ofrecen algunos itinerarios para vivir hoy la fe en las sociedades actuales y ser testigos creíbles y audaces del evangelio. Poveda propone un modo de ser, estar y comprometerse que, en la vida cotidiana, transparente la singularidad extra-ordinaria de quienes caminan tras el Resucitado.