He aquí once obras literarias producidas por la sociedad judaica mientras se elaboran los escritos del Nuevo Testamento. Están puestas bajo la autoridad de grandes profetas (Elías, Isaías, Jeremías, Baruc, Ezequiel, Sofonías) o de sabios (Esdras, Job, Salomón). Junto con las obras presentadas en el CB n. 152 constituyen la “cultura a priori del primer cristianismo”.
He aquí trece obras literarias surgidas del judaísmo entre el siglo III o II a. C. y el II d. C. No se conservaron en la Biblia judía, pero son como el mantillo del Nuevo Testamento. Hablan de (o hacen hablar a) Adán y Eva, Henoc, Abrahán, Moisés, etc., figuras ilustres de los tiempos fundacionales mencionados en el Pentateuco. Demasiado ignorados por el gran público, estos numerosos escritos se nos ofrecen como firmes caminos de acceso tanto a la literatura del judaísmo antiguo como a la cultura escrita de las Iglesias cristianas, desde la Antigüedad hasta la Edad Media, y desde Oriente a Occidente