La vida cristiana es misión. Si toda vida humana es un proyecto y una tarea, lo es aún más en la perspectiva cristiana, como dice el Documentode Aparecida: “La vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es, en definitiva, la misión” (n. 360).
Según la Constitución dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, la entera Iglesia es enviada por Dios para la salvación del mundo. Todos los discípulos de Cristo, según la propia condición de vida, dones y carismas, son responsables de la única Misión.
La “Teología de la Misión” quiere abordar la reflexión sobre la acción eclesial y sus formas. Es el estudio teológico de la misión en acto, en ejercicio.
Ramiro Pellitero es Profesor Agregado en el departamento de Teología sistemática de la Universidad de Navarra. Profesor de Eclesiología y de Teología pastoral, así como asesor en educación de la fe.
El autor de este manual vivió intensamente la crisis sacerdotal, que hoy, superada en sus aspectos más radicales, no deja de manifestarse en algunas secuelas. Por ello quiere proseguir el diálogo —sincero, porque se trata de la búsqueda de la verdad, pero al mismo tiempo libre, porque la verdad no está atada—, iniciado entonces con tantos autores, que propugnaban una nueva visión del sacerdocio, a su entender no siempre desde el ángulo justo, pero teniendo en cuenta las ricas perspectivas que abrió la teología en estos últimos años y con el sosiego que ofrece el transcurso del tiempo. El estudio del sacerdocio ministerial en la Sagrada Escritura pretende ser genético, es decir, busca, en primer lugar, entroncar el sacerdocio ministerial con Cristo a través de la elección de los Doce. Este primer estudio le conduce a constatar que hay una relación entre el envío de Cristo por el Padre y el envío de los Doce por Cristo. Después el autor se adentra en las diferentes fuentes neotestamentarias rastreando los datos tanto de los tiempos apostólicos como de los postapostólicos y detecta que el ministerio aparece como un pilar estructurante del ser de la Iglesia desde los primeros momentos de su andadura.
Miguel Ponce Cuéllar (Fuente del Maestre, Badajoz 1935) realiza estudios de Humanidades y Filosofía en el Seminario de Badajoz y consigue la licenciatura en Teología por la Universidad de Comillas. Doctor en Teología por la Universidad de Navarra, fue Superior y vicerrector del Seminario Diocesano de Badajoz. Actualmente es canónigo penitenciario emérito de la catedral, profesor emérito de Teología en el Centro Superior de Estudios Teológicos y del Instituto de Ciencias Religiosas Virgen de Guadalupe. Socio de número de la Pontificia Academia Mariana Internacional y de la Sociedad Mariológica Española, ha participado en congresos nacionales e internacionales, sobre todo de Mariología, y es autor de varios artículos. Ha publicado los siguientes tratados: María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia; El misterio del hombre; Tratado sobre los Sacramentos; Cristo y Siervo y Señor; El misterio trinitario del Dios uno y único; La Iglesia misterio de comunión, y El Señor viene. Escatología y Síntesis teológica, así como una primera edición de Llamados a servir.
La Teología fundamental aquí propuesta se comprende como la disciplina que quiere fundar los principios del conocimiento teológico y, a su vez, justificar la credibilidad de la revelación cristiana para poder «dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza» (1 Pe 3,15). De hecho, a los cincuenta años de la conclusión del Concilio Vaticano II se puede constatar la necesidad renovada de un talante teológico-fundamental para la teología y para la vida eclesial, particularmente en una Iglesia que, para responder al momento en que vivimos, el papa Francisco la ha urgido a que se sitúe «en salida » y que procure «desarrollar un nuevo discurso de la credibilidad, una original apologética que ayude a crear disposiciones para que el Evangelio sea escuchado por todos» (Evangelii gaudium, 132). Por esto, la palabra final de esta Teología fundamental apunta a la vía del testimonio como paradigma de la credibilidad de la Iglesia y aun de toda la revelación y de su centro y plenitud que es Jesucristo: «el testigo fiel» (Ap 1,5). De ahí que de forma relevante «la credibilidad de la Iglesia pase a través del camino del amor misericordioso y compasivo» (Misericordiae vultus, 10).
Salvador Pié-Ninot (Barcelona, 1941), presbítero, estudió teología en Barcelona y Roma y es catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña en Barcelona y de la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma. Fue presidente de los Servicios Religiosos de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y ha sido experto en los Sínodos sobre la Palabra de Dios y la nueva Evangelización, así como en los Jubileos del Segundo Milenio y de la Misericordia. Actualmente es presidente de la Fundación Diocesana Blanquerna de la Universitat Ramon Llull y párroco de la Basílica de Santa María del Mar de Barcelona. Entre los numerosos libros que ha publicado destacan: Diccionario de Teología fundamental (32010); Dei Verbum religiose audiens (1999); La Teología fundamental (72009); Eclesiología (32015).
Todos los aspectos que se abordan en las discusiones sobre educación, tanto en la escuela como en la familia, están presentes en estas páginas: el despertar de la curiosidad, la necesidad de la experiencia, la transmisión de conocimientos, la autoridad de padres y profesores, la evaluación, la libertad, el perdón... Pero todos ellos son abordados buceando en las profundidades, yendo a la raíz. En este viaje vamos comprendiendo que misericordia y educación son dos términos que se necesitan hasta llegar a identificarse. La historia del hijo pródigo, narrada por el propio Jesús de Nazaret, es al mismo tiempo el paradigma del amor como misericordia y de la auténtica relación educativa.
Javier Restán ha sido director general de educación en la Comunidad de Madrid durante dieciocho años. Estudió filosofía y periodismo y fue fundador y director del Centro de Estudios y Solidaridad con América Latina. Actualmente dirige la Fundación Abadía del Sacromonte, en Granada, e imparte clases en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
Tras la celebración de los dos sínodos dedicados a la pastoral familiar, resulta muy conveniente una reflexión sobre la familia como sujeto y escuela de la misericordia. Este libro nos la ofrece desde una perspectiva pastoral pensada teológicamente. Como afirmó san Juan Pablo II en la Carta a las familias publicada en 1994 con ocasión del Año Internacional de la Familia, «la familia es el camino de la Iglesia». Entre los muchos y variados caminos que el hombre puede recorrer hacia Dios, el primero y fundamental es la familia. De este modo, la familia se convierte en una verdadera revelación para el hombre, revelación del rostro misericordioso del Padre. San Juan Pablo II dirigió también esta pregunta a la familia: «Familia, ¿qué dices de ti misma?». Se trata en realidad del interrogante que el mundo dirige a la Iglesia y con el que se siente singularmente interpelada. La respuesta que ofrece san Juan Pablo II coincide con el inicio de la constitución pastoral Gaudium et spes: «Tú eres gozo y esperanza...». La familia es el gozo y la esperanza del hombre, del mundo y de la Iglesia, es la puerta de la misericordia que abre Dios.
Juan de Dios Larrú (Madrid 1962) es ingeniero industrial del ICAI por la Univ. Pontificia Comillas y doctor en Teología por el Instituto Juan Pablo II para estudios sobre matrimonio y familia. En la actualidad es profesor numerario de Ética en la Univ. Eclesiástica San Dámaso, así como director académico del Master de pastoral familiar del Instituto Juan Pablo II. De su amplia bibliografía, pueden destacarse El éxodo de la moral fundamental (2010) y El sello en el corazón. Ensayo de espiritualidad matrimonial y familiar (2014).
Son numerosos los estudios sobre san José que han aparecido a lo largo de este último siglo; cada uno tiene su mérito y su perfil particular. El presente se caracteriza por la novedad de sus planteamientos, su enraizamiento bíblico y su actualidad. San José es un santo muy querido y venerado en nuestras iglesias, pero, por desgracia, todavía poco conocido. Por ello, esta monografía, escrita con rigor exegético y, al mismo tiempo, desde el corazón, rellena un vacío existente en el ámbito de la Josefología.
Alonso Gómez Fernández, presbítero de la diócesis de Cartagena, lleva más de dos décadas trabajando en la República Dominicana y en Haití como misionero itinerante. Hace unos arios defendió su tesis doctoral en la Universidad Pontificia de Salamanca sobre la respuesta que Jesús dio a su madre en las bodas de Caná, luego publicado con el título ¿Qué hay entre tú y yo, Mujer? (Valencia 2005).
No hay duda de que el tema de la mujer ha alcanzado en los últimos años un puesto del todo relevante. La sociología, la filosofía, la psicología, la historia y otras muchas ciencias humanas nos han ofrecido gran número de publicaciones sobre esta cuestión. En este inmenso piélago, sin embargo, se echa en falta un acercamiento netamente teológico al asunto. En realidad, este sería el acercamiento clave para clarificar qué puesto y qué misión corresponden a la mujer en la Iglesia. Este libro responde precisamente a este interés y suple en parte esta carencia. Afronta, con competencia y serenidad, este tema tan apasionante y a la vez tan complejo.
Lourdes Grosso García (Cádiz, 1958) pertenece al Instituto Id de Cristo Redentor, misioneras y misioneros identes. Doctora en Teología por el «Angelicum» de Roma, así como licenciada en Filosofía y en Ciencias de la Educación, es consejera de formación en la Sede General de las misioneras identes y Superiora Provincial. Asimismo es coordinadora de la cátedra de teología de la vida consagrada en la Universidad Eclesiástica San Dámaso, directora del Secretariado para la VC de la CEE y consultora de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Casi concluido el Año de la Misericordia, esta obra vuelve sobre los textos evangélicos y del NT en general en los que se corrobora la raíz evangélica de las palabras iniciales de la Bula con la que el papa Francisco convocó este Jubileo extraordinario: Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre; lo es de tal modo, que el misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Más allá de la circunstancia extraordinaria que ha representado este año de gracia para toda la Iglesia, estas páginas se ofrecen al lector como ayuda para satisfacer la necesidad permanente que tenemos los cristianos de contemplar el misterio de la misericordia.
Juan Miguel Díaz Rodelas (Arico Nuevo, Tenerife, 1950), licenciado en Teología y doctor en Ciencias Bíblicas, ha sido director de la Asociación Bíblica Española, de la revista Estudios Bíblicos, secretario del Comité Técnico para la traducción y edición de la Sagrada Biblia. Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española, y decano de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer. En la actualidad es miembro de la Pontificia Comisión Bíblica. Además de artículos en revistas especializadas y de divulgación, ha publicado Pablo y la ley (1994), Primera Carta a los Corintios (2003) e Introducción a la Sagrada Escritura (2004).
La exhortación Amoris laetitia ha dado pie a interpretaciones variopintas. Profundizar en sus afirmaciones teológicas requerirá tiempo y paciencia. Lo que no puede esperar, porque de la acción nadie puede abstenerse, son las preguntas prácticas que suscita: las de los pastores que escuchan confesiones, las de los obispos que proponen líneas de acción a sus sacerdotes, las de cada matrimonio y cada familia en su vocación… A todos ellos quiere dirigirse este vademécum, que ofrece líneas fecundas de actuación en tan importante asunto, donde se pone en juego el bien común de la Iglesia y su capacidad de anunciar el Evangelio.
Este libro es una recopilación de oraciones que la Iglesia, a lo largo de la historia, ha propuesto como poderosas defensas contra el diablo y el mal, dirigidas de modo particular a Jesús, a María, al Espíritu Santo, al arcángel Gabriel y a algunos santos invocados expresamente contra Satanás, como san Benito o san Pío de Pietrelcina. Entre las oraciones hay salmos, palabras que pronuncia Jesús en los Evangelios para expulsar demonios, letanías, novenas, bendiciones y oraciones de petición por las almas del purgatorio, por la curación de los males corporales y de los males del espíritu y por la liberación del alma en la hora de la muerte. Las oraciones van precedidas de una breve presentación del Padre Amorth en la que, además de recomendar la oración constante, insiste en que los cristianos no debemos temer al demonio, sino al pecado, y que la mejor manera de combatirlo es permanecer en gracia de Dios.
Con estas páginas –que no son un comentario a la Exhortación del Papa– se busca señalar algunas de las «perspectivas» cuya luz es necesaria en el tratamiento de ciertas cuestiones que, como indica el Papa, reclaman una mayor atención.
Son tres las partes del libro.
La primera presenta las «perspectivas» que atraviesan, en cierto modo, el texto de la Exhortación.
En la segunda, se expone una consideración sobre los «puntos» o «luces» que indican el horizonte y los pasos a seguir en la respuesta que deba darse sobre las cuestiones particulares.
Por último, la tercera, reflexiona acerca del modo de proceder en algunas cuestiones que requieren una particular atención; en concreto, el acompañamiento a los matrimonios «en los primeros años de la vida matrimonial»; las que se requieren «con el paso de los años»; y las aludidas en la expresión «las situaciones llamadas irregulares».