Calle sin salida es un fascinante relato de intriga y el mejor fruto de la colaboración de dos maestros de la literatura victoriana: Dickens y Wilkie Collins.
En el Londres de mediados del siglo XIX, la vida cotidiana de un joven hombre de negocios se complica de forma repentina. Una difícil promesa hecha a un amigo, la traición de alguien en quien confía y el deseo de ser digno de su amada van a dar un giro a su existencia. El amor, la crítica social, el humor, la aventura y el drama se funden en esta tensa trama que culmina en un inesperado desenlace.
Charles Dickens, nació en Portsmouth en 1812. Siendo un adolescente, se sintió atraído por el periodismo, al que se dedicó desde los veinte años. De carácter inquieto e infatigable, fue viajero, conferenciante, editor y productor teatral. Apoyó también numerosas obras benéficas y reformas sociales. Murió en 1870. Su extensa obra literaria abarca casi todos los género; destacamos su producción narrativa: Oliver Twist, Los papeles del club Picwick, Canción de Navidad, Historia de dos ciudades y David Copperfield.
William Wilkie Collins, nació en Londres en 1824, y fue el segundo hijo de un afamado paisajista. En 1846 comenzó sus estudios de Leyes, y en 1851, siendo ya abogado, conoció a Dickens. Wilkie Collins escribió sus mejores obras a partir 1860, guiado por su amigo y maestro. Pero, tras la muerte de Dickens, Collins se dedicó a editar sus obras por entregas. Falleció en 1880. Sus novelas más notables son: La dama de blanco, La piedra lunar y La ley y la dama.