La caridad desempeña un papel fundamental en las creencias religiosas de los musulmanes, ya que constituye un aspecto ineludible de la relación entre Dios y el hombre. Es, además, una expresión de fe religiosa en las interacciones sociales entre los seres humanos. La significación de la caridad está fuertemente vinculada al mensaje coránico, donde se percibe como una obligación religiosa y moral. En conexión con el concepto de caridad, los textos religiosos contienen, asimismo, una constante incitación a la compasión hacia los demás. Sin embargo, no hay que perder de vista que los valores culturales conforman la práctica de la caridad y la compasión tanto como la propia religión. Los actos caritativos y compasivos adquieren forma por la personalidad particular que cada individuo les imprime, por las circunstancias inmediatas que rodean cada acto, así como por el contexto histórico más amplio en el que están inmersos. En concreto, las prácticas caritativas han dado origen a varias instituciones a lo largo de la historia islámica, por lo que la beneficencia ha llegado a ser un importante elemento de cohesión social. Debido a esta considerable importancia, la caridad se constituye en el principal foco de atención en esta publicación. Los estudios que aquí se incluyen tienen como nexo común que todos ellos tratan de la caridad y/o la compasión ante situaciones de necesidad. Según la definición contenida en el DRAE, el concepto de caridad presenta un aspecto material, es decir, dar asistencia a quienes la necesitan, y un componente más emocional, esto es, el amor a la especie humana que deriva de las ideas tradicionales cristianas relacionadas con la palabra latina caritas. A su vez, el término «compasión» es definido como un sentimiento de conmiseración y lástima hacia quienes padecen penalidades o desgracias. Teniendo en cuenta estas acepciones, caridad y compasión se conciben en estas páginas como fenómenos suscitados principalmente ante situaciones de miseria provocadas por catástrofes naturales, enfermedades, conflictos bélicos, etc. Ambas se presentan como virtudes humanas y, por consiguiente, como modelos ideales de conducta: la caridad en su aspecto material de dispensar asistencia y la compasión como emoción que puede aparecer combinada con un deseo de aliviar el sufrimiento, por lo que en ocasiones es susceptible de inspirar caridad. Este libro establece un marco conceptual básico y analiza un amplio registro de ejemplos de cómo los musulmanes llevaron a la práctica el precepto coránico de dar limosna, así como las exhortaciones a tener compasión con los demás. Engloba una serie de trabajos que exploran los diversos papeles que la caridad y la compasión desempeñaron. El contexto geográfico en el que se inserta esta obra es el ámbito andalusí, con alguna incursión esporádica en el Magreb y en el Oriente islámico de época premoderna, ya que se ha considerado que examinar la expresión de los impulsos caritativo y compasivo en diferentes escenarios históricos enriquece la discusión.