“Habiendo entrado a las cinco y diez de la tarde en la capilla del Barrio Latino en busca de un amigo, salí a las cinco y cuarto en compañía de una amistad que no era de la tierra”.
No es frecuente en nuestros días que el relato en primera persona de una conversión alcance tantas ediciones, y pueda todavía encontrarse en las librerías después de más de cuatro décadas.
Su autor, André Frossard, ha sido uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX en Francia. Este libro mereció allí el Gran Premio de la literatura católica, y es ya un clásico del género autobiográfico y testimonial.
André Frossard (1915-1995) fue periodista y escritor. Su padre fue uno de los fundadores del partido comunista francés, y líder del mismo durante 31 años. Se convirtió al catolicismo en 1935. Participó en la resistencia francesa, fue arrestado por la Gestapo y logró sobrevivir en la prisión de Montluc. Tras la guerra, fue redactor jefe de Temps présent, de L'Aurore, de Le Nouveau Candide, y cronista de Le Point, RTL, Paris-Match, etc. Colaboró como columnista en Le Figaro, y fue miembro de la Academia Francesa desde 1987. Juan Pablo II, buen amigo suyo, le otorgó la Gran Cruz de la Orden Ecuestre de Pío IX.