Presentación del card. Marc Ouellet.
La mayoría de nuestros contemporáneos lo ignoran todo acerca de la acedia. Pocos son los que saben que es a ella a la que la tradición ha identificado con el famoso «demonio del mediodía», temido por los que están sufriendo la famosa «crisis de los cuarenta». Ahora bien, aunque el término acedia haya sido olvidado, sin embargo, el problema que encubre no ha desaparecido. Bastará con que nos sumerjamos en los deliciosos textos de los primeros monjes del desierto para darnos cuenta de ello. La propia expresión de «demonio del mediodía» habría de despertar en nosotros un estado de vigilia. En efecto, por lo general, el demonio está asociado a la noche y no al pleno día. ¿No sería, precisamente, ese carácter inesperado del demonio que ataca en pleno día el aspecto que haría de la acedia un mal especialmente temible? Si bien el sol del mediodía lo baña todo con su luz resplandeciente, la acedia, como mal os­curo, invade el corazón de aquel ser humano al que ataca, en la penumbra del hastío y en la noche de la desesperanza.
Este libro, con un estilo sencillo y directo, se presenta como la entrega, a un público muy amplio, de una prolongada investigación acerca de la acedia. El autor tuvo la intuición de que la acedia no afectaba únicamente a los monjes, sino que amenazaba también a todos los estados de la vida y perjudicaba directamente a la relación del hombre con Dios. A lo largo de sus páginas, el lector se siente interpelado y comprometido a reconsiderar los aspectos que conforman lo esencial de su existencia.
Dom Jean-Charles Nault es monje de la abadía benedictina de Saint-Wandrille desde 1988. Doctor en teología por el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Roma, recibió de manos del cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el primer premio Henri de Lubac por su tesis doctoral sobre la acedia, La Saveur de Dieu (2005). Desde 2009 es padre abad de Saint-Wandrille.