Rosamond Treverton agoniza en la mansión familiar de Porthgenna Tower. Pero guarda en su corazón un terrible secreto que no quiere llevarse a la tumba.
En sus últimos instantes, logra plasmarlo en una carta, pero muere antes de poder arrancarle a Sarah, su doncella, el juramento de que se lo revelará todo a su esposo, el capitán Treverton.
Intuyendo el mal que ese secreto causará a seres inocentes, Sarah toma una decisión desesperada. Durante años cargará sola son el peso, y, presa del miedo, vivirá sólo para evitar que la verdad sea descubierta por la persona a quien más quiere proteger, y que menos debe enterarse.
Wilkie Collins nació en Londres en 1824. Comenzó sus estudios de leyes en 1846, y siendo ya abogado, conoció a Charles Dickens en 1851. Desde ese momento se convirtieron en amigos inseparables; colaboraron en las mismas revistas y fueron co-autores de varias obras.
A partir de 1870 consiguió que sus relatos aparecieran en entregas, en un intento por abrir nuevos mercados y llegar a más lectores. En 1873 viajó a Estados Unidos, país que recorrió durante varios meses ofreciendo lecturas de sus obras.
Con su salud muy quebrantada desde hacía años sufrió una parálisis parcial en junio de 1889, y falleció en septiembre del mismo año.
Entre los casi treinta títulos que escribió destacan: La dama de blanco; Armadale y La piedra lunar; La ley y la dama.