Para la mentalidad dominante actual, obediencia y libertad se contraponen. Sin embargo, ambas pueden armonizarse, ya que la obediencia verdadera pone en juego la inteligencia y la voluntad para asumir libre y amorosamente lo escuchado, y darle respuesta.
Esta virtud es especialmente necesaria para que los cristianos, siguiendo a Jesucristo, modelo de perfecta obediencia, puedan mostrar al mundo el verdadero sentido humano y divino de su fe y de su vida. Y, de ese modo, eviten pensar que en el mundo de los negocios, de la política, de la cultura, son unos extraterrestres. El querer de Dios no es nunca una imposición al hombre, sino una invitación, a la que la persona responde con un acto libre y consciente. Escuchar y amar la voluntad de Dios convierte a la obediencia en un acto liberador.
En este trabajo se abordan diversos aspectos de la virtud de la obediencia. El libro se estructura en dos partes: Raíces antropológicas de la obediencia, y La obediencia en el misterio de la Redención.
Justo Luis R. Sánchez de Alva es sacerdote, doctor en Filosofía por la Universidad Lateranense de Roma, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona y licenciado en Bellas Artes por la Escuela Superior de Santa Isabel de Hungría, de Sevilla. En Rialp ha publicado también, como co-autor, El más allá.