Una de las obras más originales y sugerentes sobre el misterio cristiano, escrita por un gran liturgista del Oriente cristiano.
Su obra más original y sugerente la constituye esta Liturgia fontal (Liturgie de Source) que hasta ahora no había sido traducida al castellano, y que -como dice en el Prólogo el liturgista español Félix María Arocena- por sus expresiones y sistemática recordarán al lector la parte del Catecismo dedicada a la oración cristiana, pues no en vano fue también miembro de la comisión redactora del Catecismo de la Iglesia Católica.
El cardenal Etchegaray, en la Presentación de esta obra, destaca que "nuestros hermanos orientales dan mayor importancia que nosotros a la Liturgia", y que en la Iglesia latina, tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, "los animadores de la renovación litúrgica a veces se limitan a dirigir sus esfuerzos hacia la parte exterior de la celebración, y no nos ayudan a penetrar verdaderamente en el misterio litúrgico".
Para Corbon, antes de hablar de nosotros y de nuestra celebración, debemos escuchar a Quien celebra y es celebrado, porque, antes que una celebración, la Liturgia es un evento: el misterio de Jesucristo.
Jean Corbon (París 1924 - Beirut 2001), vivió en el Líbano desde 1956. Ordenado sacerdote en el rito bizantino, centró sus estudios y su ministerio, sobre todo, en el campo ecuménico. A lo largo de su vida fue miembro de la Comisión internacional para el diálogo entre católicos y ortodoxos, consultor del Secretariado para la unión de los cristianos, miembro de la Comisión Teológica Internacional. Fue también profesor de Liturgia y Ecumenismo en varios centros teológicos libaneses, y secretario de la Asociación de Seminarios e Institutos teológicos de Oriente Medio.