Traducción, presentación y notas de Alberto-Javier Nicolás Cintas.
Este libro autobiográfico es un buen resumen, un estupendo manual de la vida de un misionero que lo dio todo, que no escatimó nada, que dedicó su vida a Cristo y a sus feligreses esquimales con una fe inquebrantable. Estas memorias, que el propio autor no vio publicadas, jamás se tradujeron al español. Muy pocos conocían la existencia de este libro editado en Estados Unidos hace unos cuantos años. Por el interés del mismo, habida cuenta de que sus obras están ya hace tiempo agotadas, merece una lectura reposada, relajada, metódica y sin pausas. Es un libro ameno, divertido, profundo, interesante y que no defrauda al lector.
Segundo Llorente, sj (Mansilla Mayor, León, 1906 - Spolzane, Washington, 1989), pasó más de cuarenta años como misionero en Alaska, donde realizó una labor encomiable en distintas comunidades indias y esquimales. Como a él mismo le gustaba decir, fue un enlace entre aquel territorio aislado y sin desarrollar al que llegó en 1935 y la Alaska modernizada y abierta que dejó en 1975, una región a la que este ejemplar jesuita sirvió como misionero e incluso como diputado en su Cámara de Representantes.