Los Padres de la Iglesia son esos escritores cristianos -teólogos, místicos, monjes, presbíteros, obispos, laicos, mártires- de los ocho primeros siglos después de Cristo, que dieron forma a la oración, a la liturgia, a la doctrina, a la espiritualidad y a las instituciones de la Iglesia. Escribieron en griego, en latín o en siríaco y fueron los artífices de la evangelización de los pueblos de la Cuenca Mediterránea.
La época de los Padres no fue una “edad de oro” en comparación con la cual los siglos siguientes serían tiempos de decadencia, pues pocas épocas hubo más turbulentas tanto fuera como dentro de la Iglesia.
No sería bueno pretender transportar las enseñanzas de los padres tales cuales al día de hoy; todo ha cambiado: la sociedad, la cultura, la lengua, la mentalidad.
Sin embargo todas las renovaciones que han marcado la vida de la Iglesia a lo largo de los siglos tomaron su fermento en sus obras: su lectura es vital, es un verdadero retorno a las fuentes.
Si es grande la distancia que nos separa de los Padres, no es en modo alguno infranqueable. Esta guía se propone precisamente prestar una ayuda para encontrar de nuevo a estos primogénitos en la fe, y a descubrir que ellos son al mismo tiempo hermanos y padres.
“Para ver claro hoy, hay que interrogar a la Tradición que viene de los apóstoles” (Ireneo de Lyon, siglo II).
“Ser fiel a la Tradición, no es de ningún modo repetir y transmitir literalmente las tesis de teología, sino más bien imitar de nuestros Padres en la fe su actitud de reflexión íntima y su esfuerzo de creación audaz, preludios necesarios de la verdadera fidelidad espiritual” (Hans Urs von Baltasar).