Hace ya un tiempo, la periodista Ana R. Cañil empezó a seguirle la pista a una terrible historia: la de las prisioneras de la posguerra cuyos hijos les fueron arrebatados por sus carceleros para internarlos en seminarios y conventos o darlos en adopción. Un práctica cruel que encontraba su ¿justificación? en teorías pseudocientíficas, propias de los regímenes totalitarios y defendidas sin fisuras por médicos, religiosos y legisladores de renombre de la época.
Aquí había materia para un magnífico ensayo. Pero la autora no pudo evitar un acercamiento emocional, como el que ya emprendió en La mujer del maquis,aunque, en este caso, con mucha más ambición narrativa. El resultado de su esfuerzo es una novela imposible de soltar, no sólo por el hecho terrible que denuncia, sino por la manera en que ese hecho se encarna en dos antagonistas inolvidables: Jimena Bartolomé, la joven esposa de un comunista, y María Topete, la directora de la cárcel de mujeres de Ventas.
La periodista Ana Ramírez Cañil nació en Madrid, pero es de Rascafría.
Ha trabajado en varios medios económicos como Cinco Días o Mercado. Ha sido redactora jefe del semanario El Siglo, directora de Informe Semanal y delegada de El Periódico de Catalunya en Madrid, subdirectora de soitu.es y colaboradora de programas televisivos como Espejo público (A3) y Más vale tarde (La Sexta). Escribe, entre otros medios, en Huffington Post, eldiario.es y Tudosis.es.
En 2008 ganó el premio Espasa de Ensayo con La mujer del maquis y ha publicado las novelas Si a los tres años no he vuelto y El coraje de Miss Redfield.