Los años que Simone Weil pasó en Marsella, durante la ocupación alemana de Francia, podrían definirse como la estación de la amistad. Fue el tiempo de las grandes amistades (Perrin, Thibon, Bousquet), con fuerte connotación intelectual, y de encuentros con numerosas personas que le permitieron encarnar cotidianamente la idea de la amistad. Canciani y Vito, a partir del ambiente histórico y cultural de Marsella, abordan la experiencia de amistad vivida por Simone Weil, reflejada en el rico conjunto epistolar de estos años. Destacan por su espléndida y conmovedora sencillez, las cartas enviadas a Antonio Atarés, campesino español anarquista, internado en un campo de prisioneros, en las que sobresalen elementos como la invitación a contemplar la belleza, la sencillez coloquial, la gratuidad en la escucha de las necesidades del otro. Igualmente, en el texto de Simone Weil titulado "Las formas del amor implícito de Dios", encontramos espléndidas páginas referidas a su vertiginosa concepción de la amistad. El libro se completa con una breve biografía de Weil y una práctica bibliografía sobre sus escritos y pensamiento.
Extracto del Índice:
I Parte. Marsella, el tiempo de la amistad
1. Cahiers du Sud, vanguardia mediterránea en tiempos de guerra
2. Émile Novis: “la flecha que sube por encima de las nubes”
3. Asumir la desgracia del tiempo presente
4. El diálogo con Joseph Marie Perrin y Gustave Thibon
5. La amistad fulgurante con Joë Bousquet
6. La amistad con Antonio Atarés
II Parte. Las cartas a Antonio Atarés
7. Un intercambio de pensamientos en forma de cartas
8. Las cartas
III Parte. La amistad pura
9. Una forma del amor implícito de Dios
10. Amistad
11.Simone Weil: nota biográfica y bibliográfica