Tamerlán (1336-1405), el más poderoso de los líderes militares de la Edad Media, restaurador del imperio mongol del Genghis Khan, es comparable a la figura de Alejandro Magno como uno de los grandes conquistadores del mundo. Sus ejércitos eran feroces, temidos en toda Asia Central como una tormenta de fuego que destrozaba ciudades, torturaba a los capturados y masacraba  a sus enemigos. Nacido en una familia militar de rango menor y marcado por un defecto físico que le causaba una parálisis en el costado izquierdo, Tamerlán logró abrirse paso hasta los más altos rangos militares y políticos del imperio, hasta derrocar, en 1370, al propio Khan, declarándose descendiente directo del Genghis Khan e imponiendo  sus reglas de hierro y su cultura refinada en las vastas tierras conquistadas, desde Siria hasta la India, desde Siberia hasta el Mediterráneo. En esta biografía, Justin Marozzi sigue la huella de este infame y enigmático emperador de Samarcanda-la moderna Uzbekistán-para contarnos la historia de su crueldad, del contraste de ésta con su curiosidad intelectual y sus conocimientos y, sobretodo, su poder guerrero.