Este libro recoge un discurso en Harvard sobre lo más característico del oficio intelectual, y una conferencia en la Universidad de Marquette, donde el autor argumenta sobre la importancia de la historia del pensamiento en la enseñanza general de la filosofía. Gilson logra despertar el afán de búsqueda, y enseña rigor intelectual y amor a la verdad a quien desea construirse y construir una sociedad mejor.
Étienne Gilson (París, 1884-Auxerre, 1978) fue un filósofo e historiador francés, profesor de filosofía medieval en la Sorbona y uno de los mejores especialistas en Tomás de Aquino. Miembro de la Academia Francesa y eminente conferenciante, muchos de sus libros han sido traducidos al castellano.
En este libro, inédito hasta ahora en español, descubrimos un ensayo brillante del Gilson maduro, una disertación otoñal sobre las ideas más queridas del gran medievalista, presentadas en tres niveles: la filosofía cristiana en general, la metafísica de Tomás de Aquino, y la manera en que Gilson interpreta ésta. Gilson, que no duda en declararse tomista, expone las razones filosóficas que que le llevan a encontrar en santo Tomás un gran maestro. A la vez perturbador y luminoso, este texto plantea de nuevo las cuestiones del ser y la esencia, de los fines y las causas, de la relación entre el Dios de la filosofía y el Dios de la Revelación, de ese Dios que se ha llamado a sí mismo `El que es`, y de la manera innovadora en que Tomás repropuso la tradición. Todo ello hace de esta Introducción una magnífica puerta de entrada a Tomás de Aquino, a Gilson como intérprete de Tomás y a Gilson mismo.
772 páginas
«Nada hay más legítimo, desde el punto de vista de la historia general de la filosofía, que preguntarse qué fue de los problemas filosóficos propuestos por los griegos durante los catorce primeros siglos de la era cristiana. Sin embargo, si se quiere estudiar y comprender la filosofía de esta época, hay que buscarla donde se encuentra, es decir, en los escritos de los hombres que se consideraban abiertamente teólogos, o que aspiraban a serlo. La historia de la filosofía en la Edad Media es una abstracción tomada de la realidad más vasta y global que fue la teología católica en la Edad Media.»
Étienne Gilson (1884-1978), filósofo e historiador de la filosofía, ofrece una gran panorámica del pensamiento desde los orígenes patrísticos hasta finales del siglo XVI, un paisaje intelectual mucho más rico y variado de lo que se cree a menudo, con cimas destacadas (Juan Escoto Erígena, san Anselmo, santo Tomás de Aquino, Guillermo de Ockham...) sobre un fondo de gran profundidad (filosofías árabe y judía, fundación de las universidades...). Con este renovador estudio de conjunto, Gilson elimina dos tópicos que, por desidia, se mantienen como difusas nociones generales: que no hubo gran filosofía en la Edad Media y que no ha habido una filosofía específicamente cristiana.
"Una visión panorámica del pensamiento filosófico desde los orígenes patrísticos hasta finales del siglo XVI que pone de relieve la abundancia y la riqueza del pensamiento medieval y cristiano."