El autor ha sido testigo privilegiado de las profundas transformaciones del mundo y de la Iglesia en las últimas décadas. En este libro narra sus vivencias con Benedicto XVI y Francisco.
EL CARDENAL JULIÁN HERRANZ EVOCA LOS AÑOS DEL CONCILIO Y DEL POSCONCILIO, ASÍ COMO SUS ENCUENTROS CON PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA, COMO JUAN PABLO II, BENEDICTO XVI Y SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ, CON QUIEN CONVIVIÓ VEINTIDÓS AÑOS.
El cardenal Julián Herranz convivió veintidós años con san Josemaría Escrivá: desde 1953 hasta el fallecimiento del fundador del Opus Dei en 1975. Con san Juan Pablo II colaboró de cerca durante los casi veintisiete años de su pontificado. Antes ya había trabajado en la Santa Sede al servicio de Juan XXIII, san Pablo VI y san Juan Pablo I, como luego siguió haciendo con Benedicto XVI y con Francisco. Es, pues, un testigo muy cualificado de muchos sucesos de la vida de la Iglesia, así como del desarrollo apostólico del Opus Dei en el mundo
. En estas páginas evoca con brillantez y sencillez los años del Concilio y del postconcilio, los encuentros con protagonistas de la historia de la Iglesia y los grandes acontecimientos que constelan el camino del Pueblo de Dios en el tránsito de dos milenios, a la vez que proporciona noticias y rectificaciones de primera mano. Son páginas transidas de fidelidad y amor a la Iglesia, que suscitan idénticos sentimientos en el lector.
¿Cómo era san Josemaría? Este libro ofrece un perfil cercano y novedoso del que muchos llaman "el santo del trabajo" o "el santo de lo cotidiano".
"De la mayoría de los hechos que relato -explica el Cardenal- tomé nota en el mismo día en que sucedieron. Por eso se podría decir, en cierto sentido, que estas páginas son una especie de blog de aquellos años de mi vida".
Resultado: un retrato en primer plano de Josemaría Escrivá. En este relato -ameno, ágil, inédito, siempre sugestivo- el autor refleja vivamente el carácter del Fundador, sus luchas interiores, su modo de dirigir el Opus Dei, su concepción de la justicia y de la libertad… Un libro imprescindible para conocer en directo la personalidad del Fundador del Opus Dei, que fue canonizado en el año 2002 por Juan Pablo II.
Julián Herranz nació en Baena (Córdoba) en 1930. En el mismo año en que se incorporó al Opus Dei-1950- conoció a Josemaría Escrivá de Balaguer, con el que convivió durante veintidós años en Roma, hasta 1975.
Ordenado sacerdote en 1955, es Doctor en Derecho Canónico y Medicina. Fue llamado al servicio de la Santa Sede, donde colaboró como experto en los trabajos del Concilio Vaticano II. Juan Pablo II le confirió la ordenación episcopal en 1991. Fue Presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos de la Iglesia, desde 1994 hasta 2007. Es miembro de diversas Congregaciones y otros Organismos de la Santa Sede. Fue creado cardenal en 2003.
«A medida que he ido leyendo -poco a poco, saboreando despacio cada una- las cincuenta y una escenas de este caleidoscopio o retablo montañero, se me iba también descubriendo el secreto de una deliciosa narración de experiencias que -lo dice el autor- no pretende ser un libro de poesía. Y es que Julián Herranz no se detiene románticamente en la simple contemplación estética de la naturaleza. Su mirada, su espíritu, van más allá. Van descubriendo en todo la llamada, la presencia, la voz de Cristo, del Amor encarnado, de Aquel que es -lo recuerda en el Epílogo con palabras de Paul Claudel- más yo mismo que yo mismo.»
De la Presentación del Cardenal Suquía.
Este libro deja en la mente del lector el poso de recuerdos y vivencias que invitan -como el silencio de las altas cumbres- a saber escuchar la voz de Dios.
Julián Herranz Casado nació en Baena (Córdoba) el 31 de marzo de 1930. Cursó el bachillerato y los estudios universitarios en Madrid, donde en 1950 se incorporó al Opus Dei. Doctor en Medicina y en Derecho Canónico, fue ordenado sacerdote en 1955. Ha participado en los trabajos del Concilio Vaticano II y en todo el proceso posterior de actualización de la legislación universal de la Iglesia. Autor de un centenar de publicaciones, ha tenido conferencias en numerosos centros académicos de Europa y América. Consagrado Obispo en Roma el 6 de enero de 1991, fue nombrado en 1994 Arzobispo y Presidente del Consejo Pontificio para las Leyes de la Iglesia. Colaborador de Juan Pablo II en los 25 años de Pontificado, ha sido nombrado Cardenal en el Consistorio del 21 de octubre de 2003.