Este libro contiene diez homilías predicadas durante los años 1986 y 1999, en la iglesia de Sankt Johannes de Pentling, cerca de Ratisbona. Allí el entonces profesor Ratzinger había vivido durante los años setenta hasta que fue nombrado arzobispo de Múnich y Frisinga en 1977. El interés de estas páginas no es por tanto tan solo biográfico, sino también histórico y teológico. Entre los temas abordados, figuran no solo el misterio del amor de Dios o la naturaleza sacramental de la Iglesia, sino también el significado de la adoración y la escatología, la necesidad del esfuerzo personal en la vida cristiana y la eucaristía como centro de la vida cristiana, la actuación de los católicos en la vida pública y la santificación del mundo, la relación entre verdad y libertad, fe y razón o política y religión. Incluso en la última homilía abordaba el primado petrino, que el editor ha dejado al final tal vez no solo por ser la última, sino también sugiriendo un cierto contenido profético. Si se cotejan los temas abordados con los documentos emanados por las Congregaciones romanas en las que el cardenal bávaro trabajaba, pueden advertirse también interesantes paralelismos.
Las reflexiones recogidas en el presente volumen reproducen una conferencia pronunciada por el autor en el otoño de 1962 en las Semanas de la Salzburger Hochschule.
La cuestión de la Teología política actual no ha cambiado demasiado desde su origen entre algunos teólogos modernos, lo que mantiene la actualidad y oportunidad del texto. El estudio sin embargo se ha extendido a un mayor número de expertos de distintas disciplinas: historia, política, escatología y teología, adquiriendo un enfoque más completo y también así mayor relevancia.
En este breve libro se trata, en palabras del autor, de “establecer, de manera paradigmática, algunos rasgos fundamentales del problema en dos grandes figuras, Orígenes y Agustín”. Con el conocimiento de los padres que caracteriza a Benedicto XVI y la profundidad de su análisis, detalla la discusión en sus comienzos, poniéndola en su contexto tanto dentro del Magisterio de la Iglesia como respecto a las filosofías del momento, por ejemplo el Gnosticismo, el trasfondo histórico de la Antigüedad y las nociones bíblicas pertinentes.
La conferencia de entonces aparece ahora sin cambios sustanciales, con el estilo pedagógico, ordenado y esclarecedor característico del antiguo profesor; y así ofrece de nuevo una contribución al debate actual.
Índice
Introducción (G. M. Vian) 9
Prólogo 17
PRIMERA PARTE
LOS ANTECEDENTES DEL PROBLEMA EN LA HISTORIA DEL PENSAMIENTO
I. La herencia de la Antigüedad 21
II. El trasfondo bíblico 25
III- El enfrentamiento con el gnoticismo 35
IV. La visisón de la unidad de los pueblos en los Padres 41
SEGUNDA PARTE
LA GNOSIS CRISTIANA DE ORÍGENES
I. El significado de la realidad nacional según Orígenes 51
.I.1. El aspecto negativo 51
.I.2. Afirmaciones positivas 65
II. Posición de la Iglesia 71
.II.1. La revolución escatológica 71
.II.2. Los límites de la revolución cristiana 74
III. Síntesis 81
TERCERA PARTE
LA POLÉMICA DE AGUSTÍN CON LA TEOLOGÍA POLÍTICA DE ROMA
I. El rechazo de la teología política de Roma 85
.I.1. La ausencia de verdad en la religión política 87
.I.2. El poder de los demonios 92
II. El punto de partida de la teología agustiniana sobre la política 97
.II.1. La antítesis del estoicismo 97
.II.2. La antítesis del platonismo 98
III. El uso del Antiguo Testamento y de la historia romana en la teología 101
IV. La posición de la Iglesia en la historia 113
V. Conclusión 127
Índice de autores 131
Índice bíblico 133
La quinta edición española es una prueba de la buena acogida de esta obra teológica que el actual Papa escribió siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Publicada en castellano por primera vez en 2001, esta obra profundiza en uno de los elementos claves del Concilio Vaticano II, la renovación litúrgica, cuyo espíritu en muchos casos no ha llegado a los cristianos con la misma rapidez que los cambios exteriores. Ratzinger va más allá de la explicación teológica acerca del sentido de unos cambios que pueden aparecer como adaptación al ambiente de una época, y pone de relieve el hecho de que la liturgia —y el espíritu que la impulsa— sea revelación del mismo espíritu que anima a la Iglesia.
Como recordaba al presentar esta obra el obispo Romero Pose —la presentación se incluye por primera vez en esta cuarta edición—, “Joseph Ratzinger propugna que es necesario retomar en sus mismas raíces y orígenes las auténticas motivaciones del movimiento litúrgico, de aquel movimiento que atendía positivamente, y que no despreciaba, la experiencia propiamente religiosa. Ratzinger encuentra las raíces del culto, de la liturgia, en la fe bíblica. Rememora, pues, en la historia de la salvación, cómo Dios nos quiso regalar una liturgia, un modo determinado de ser agradecidos”.
Añade, como novedad, una introducción de Olegario González de Cardedal y un prólogo de Monseñor Eugenio Romero Pose +
En sus catequesis semanales desde el 15 de marzo de 2006 al 14 de febrero de 2007, el papa Benedicto XVI evocó las figuras de los doce apóstoles y de los primeros discípulos de Cristo, los santos y apóstoles Pablo, Esteban, Timoteo y Tito, Bernabé, Silas y Apolo, los esposos Priscila y Áquila, y las mujeres al servicio del Evangelio. Con el estilo sintético y asequible que le caracteriza, Benedicto XVI, a quien ya algunos llaman en Roma “el papa de las homilías”, presenta el cristianismo como un “estar con Jesús”, y por tanto la necesidad de conectar con aquellos a los que el mismo Dios encarnado eligió para que fueran “expertos en Jesús” y transmitieran el Evangelio. La tradición nos une –en la Iglesia y gracias a la sucesión apostólica– con esos primeros cristianos y cristianas a los que los apóstoles supieron transmitir una fuerza que transformó sus vidas y el mundo en que vivían. Tras la reflexión inicial sobre los apóstoles y la tradición, Benedicto XVI hace un ágil retrato de cada uno de ellos, con episodios de particular belleza, como el de la confirmación del primado de Pedro tras la resurrección. Termina evocando con familiaridad personajes de la primitiva cristiandad. Como es el caso de los apóstoles, aquéllos dan pie al autor para sacar punta ascética a las virtudes en que fueron ejemplares.
El círculo de discípulos del teólogo y cardenal Joseph Ratzinger ha reunido en este volumen, publicado con ocasión de su 75 aniversario, quince escritos suyos de los últimos años que convergen con coherencia en torno a la realidad de la Communio que es la iglesia.
Eclesiología, ecumenismo y práctica pastoral se entretejen en estas páginas, que ilustran bien el título de la recopilación: los discípulos de Jesús son convocados y unidos en el mismo camino de la fe común para la vida del mundo.
Nos hallamos ante una nueva recopilación de artículos del card. Ratzinger. Siguiendo la tónica de sus últimas publicaciones, el cardenal persigue aclarar y precisar aspectos de la fe especialmente sometidos a discusión en los últimos años. Tal intención determina los argumentos elegidos y el estilo con que se abordan. Respecto a los primeros, destaca, por ejemplo, la exposición que hace de la relación entre la cultura y la Fe. Explica Ratzinger cómo éste no se sitúa en el mismo plano que las culturas, como un elemento más. Al contrario, es capaz de vivificar y corregir todas y capaz, igualmente, de asimilar cuantos aspectos positivos entrañan. En el mismo orden, comenta otras cuestiones, como la historicidad de los textos bíblicos, la dimensión cultural de la Fe, etc. Y, fiel al propósito que le guía, el cardenal se expresa con luminosa concisión, con perfecta claridad. No construye un ensayo creador, sino una síntesis asequible, enderezada a la formación de sus lectores. Esta característica convierte el libro en un escrito apto para un público amplísimo y en un instrumento de la mayor eficacia para ayudar ala fundamentación teórica de los contenidos de la Fe.