«He intentado presentar al Jesús de los Evangelios como el Jesús real, como el “Jesús histórico” en sentido propio y verdadero. Estoy convencido, y confío en que el lector también pueda verlo, de que esta figura resulta más lógica y, desde el punto de vista histórico, también más comprensible que las reconstrucciones que hemos conocido en las últimas décadas. Pienso que precisamente este Jesús –el de los Evangelios– es una figura históricamente sensata y convincente. »Sólo si ocurrió algo realmente extraordinario, si la figura y las palabras de Jesús superaban radicalmente todas las esperanzas y expectativas de la época, se explica su crucifixión y su eficacia. (…)
»La investigación crítica se plantea con razón la pregunta: ¿qué ocurrió en esos veinte años desde la crucifixión de Jesús? ¿Cómo se llegó a esta cristología? En realidad, el hecho de que se formaran comunidades anónimas, cuyos representantes se intenta descubrir, no explica nada. ¿Cómo colectividades desconocidas pudieron ser tan creativas, convincentes y, así, imponerse? ¿No es más lógico, también desde el punto de vista histórico, pensar que su grandeza reside en su origen y que la figura de Jesús ha hecho saltar en la práctica todas las categorías disponibles y sólo se la haya podido entender a partir del misterio de Dios?».
BENEDICTO XVI<br/
En el presente volumen se reúnen intervenciones en las que se hace visible también el proceso de aprendizaje que significaron y siguen significando para mí el concilio y la recepción del concilio. Espero que estas múltiples aportaciones, aun con todos sus límites, puedan contribuir en su conjunto a comprender mejor el concilio y a traducirlo en verdadera vida eclesial» (del Prefacio del autor). «No es posible declararse a favor del Vaticano II pero contra Trento y el Vaticano I. Tampoco es posible declararse a favor de Trento y el Vaticano I pero contra el Vaticano.
Traducida del original alemán (Joseph Ratzinger. Zur Lehre des Zweiten Vatikanischen Konzils. Formulierung - Vermittlung – Deutung) por Roberto H. Bernet.
La obra completa consta de 18 volúmenes (ISBN o.c. 978-84-220-1608-3).
«He intentado presentar al Jesús de los Evangelios como el Jesús real, como el “Jesús histórico” en sentido propio y verdadero. Estoy convencido, y confío en que el lector también pueda verlo, de que esta figura resulta más lógica y, desde el punto de vista histórico, también más comprensible que las reconstrucciones que hemos conocido en las últimas décadas. Pienso que precisamente este Jesús —el de los Evangelios— es una figura históricamente sensata y convincente.
Sólo si ocurrió algo realmente extraordinario, si la figura y las palabras de Jesús superaban radicalmente todas las esperanzas y expectativas de la época, se explica su crucifixión y su eficacia. Apenas veinte años después de la muerte de Jesús, encontramos en el gran himno a Cristo de la Carta a los Filipenses (cf. 2,6-11) una cristología de Jesús totalmente desarrollada, en la que se dice que Jesús era igual a Dios, pero que se despojó de su rango, se hizo hombre, se humilló hasta la muerte en la cruz, y que a Él corresponde ser honrado por el cosmos, la adoración que Dios había anunciado en el profeta Isaías (cf. 45,23) y que sólo Él merece.
La investigación crítica se plantea con razón la pregunta: ¿Qué ha ocurrido en esos veinte años desde la crucifixión de Jesús? ¿Cómo se llegó a esta cristología? En realidad, el hecho de que se formaran comunidades anónimas, cuyos representantes se intenta descubrir, no explica nada. ¿Cómo colectividades desconocidas pudieron ser tan creativas, convincentes y, así, imponerse? ¿No es más lógico, también desde el punto de vista histórico, pensar que su grandeza resida en su origen, y que la figura de Jesús haya hecho saltar en la práctica todas las categorías disponibles y sólo se la haya podido entender a partir del misterio de Dios?»
Benedicto XV
En este tomo aparecen los múltiples trabajos y estudios ampliamente dispersos realizados por Benedicto XVI sobre eclesiología y ecumenismo. Su gran número hace necesaria una división en dos volúmenes separados. Las contribuciones provienen de medio siglo de investigación científica y enseñanza. Son expresión de una teología viva, guía en el futuro, que en fecunda y tensa estructura desde la fe y la razón hace accesible la revelación de Dios en Jesucristo en su importancia para la Iglesia y el mundo. La teología quiere ser un servicio para los hombres en su búsqueda de la verdad de Dios y de la salvación.