Jesús ben Sirá finaliza su obra ―Eclesiástico o Sirácides— evocando el pasado. Los últimos capítulos del libro son una auténtica galería, una lectura de la historia. Los cuadros expuestos son numerosos y variados. Así, el autor elogia a «los hombres ilustres / a nuestros padres según sus generaciones» (Sir 44,1). El visitante puede contemplar el semblante de Noé o del sacerdote Simón (220-125 a.C.). El autor pretende que sus contemporáneos adquieran «ciencia e inteligencia» (Sir 50,27). Podemos admirar otra galería de antepasados en la carta a los Hebreos. En ella penden esbozos desde Abel hasta hermanos desconocidos y torturados (incluso asesinados) por el hecho de ser cristianos. Nuestros mayores, ¿no tendrán algo que decir a las generaciones actuales? Visitemos la Galería de ancianos, y detengámonos en el cuadro que más nos plazca.
Ángel Aparicio Rodríguez (Torquemada, Pa­lencia), claretiano, es catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca en el Instituto Teológico de Vida Religiosa (Madrid). En la BAC ha publicado también Los salmos, oración ele cada día (2010) y Comentario filológico a los Salmos y al Cantar de los cantares (2012).
No se puede hablar de una fundamentación o justificación bíblica de la vida consagrada, sino más bien de que la vida consagrada tiene sus fundamentos y su inspiración en la Sagrada Escritura. El Prof. Ángel Aparicio, catedrático de Vida Religiosa de la Universidad de Salamanca y prestigioso biblista nos hace ver cómo en la categoría de Alianza y en su correlativo neotestamentario "Mandamiento principal" encuentra la vida consagrada su más genuina fundamentación e inspiración bíblica.
Ángel Aparicio Rodríguez
Misionero Claretiano. Doctor en teología y Licenciado en ciencias bíblicas. Catedrático del Instituto Teológico de Vida Religiosa (Universidad Pontificia de Salamanca) de Madrid; Profesor del Estudio Teológico Claretiano (Universidad Pontificia «Comillas»); profesor invitado de la facultad teológica «San Dámaso» (Madrid); profesor en la Escuela «Regina Apostolorum» (Madrid). Miembro del consejo de redacción de las revistas «Estudios Bíblicos» y «Ephemerides Mariologicae». Profundo conocedor de la Sagrad Escritura, muy especialmente del Antiguo Testamento, es autor y editor de varios libros en nuestra editorial, sobre todo de carácter bíblico, con un particular interés por la presencia de la Palabra de Dios en la vida y en la oración del religioso.
Los salmos son oraciones poéticas. El creyente desgrana su existencia ante Dios a lo largo de ciento cincuenta poemas. En ellos tiene cabida la amplia gama de sentimientos humanos, desde el dolor más profundo. hasta el gozo más intenso. Israel supo orar con los salmos; es decir, captó en este «repertorio oficial de oraciones» las palabras con las que un padre enseña a su hijo, se apropió de ellas y se dirigió a Dios sin ficción ni fingimiento.
Jesús oró con los salmos. La Iglesia heredó de Israel esta antología de oraciones. Con ellas ha orado desde sus orígenes y aun hoy continúa orando auténticamente: se dirige a Dios mediante su santa palabra, dirigida al Padre, por medio del Señor, en la unidad del Espíritu.
El presente libro es el resultado de una nueva traducción del texto hebreo, cuya finalidad es ayudar al cristiano de hoy a orar cristianamente con estas oraciones poéticas seculares.
Cincuenta y una voces nuevas se añaden con este suplemento a la gran obra del Diccionario Teológico de la Vida Consagrada. Articuladas de forma sistemática, forman –junto con el anterior Diccionario– un verdadero tratado teológico sobre la vida consagrada adaptado a los tiempos. Autores y estudiosos de prestigio tratan de responder a las problemáticas y desafíos actuales desde un estudio riguroso de las bases bíblicas y teológicas de la vida consagrada, esclareciendo doctrinalmente su identidad y misión en la Iglesia y en el Mundo.
Ángel Aparicio Rodríguez (ed.)
Misionero Claretiano. Doctor en teología y Licenciado en ciencias bíblicas. Catedrático del Instituto Teológico de Vida Religiosa (Universidad Pontificia de Salamanca) de Madrid; Profesor del Estudio Teológico Claretiano (Universidad Pontificia «Comillas»); profesor invitado de la facultad teológica «San Dámaso» (Madrid); profesor en la Escuela «Regina Apostolorum» (Madrid). Miembro del consejo de redacción de las revistas «Estudios Bíblicos» y «Ephemerides Mariologicae». Profundo conocedor de la Sagrad Escritura, muy especialmente del Antiguo Testamento, es autor y editor de varios libros en nuestra editorial, sobre todo de carácter bíblico, con un particular interés por la presencia de la Palabra de Dios en la vida y en la oración del religioso.
Jesucristo es la Vida verdadera. Por eso, sólo vive de verdad quien vive en Cristo y desde Cristo. Un proyecto personal de vida espiritual cristiana tiene que centrarse necesariamente en la Persona viva y vivificante de Jesucristo. Para que unos Ejercicios sean verdaderamente espirituales, tienen que ser una "ejercitación en el Espíritu".
EL AUTOR
Ángel Aparicio Rodríguez (ed.)
Misionero Claretiano. Doctor en teología y Licenciado en ciencias bíblicas. Catedrático del Instituto Teológico de Vida Religiosa (Universidad Pontificia de Salamanca) de Madrid; Profesor del Estudio Teológico Claretiano (Universidad Pontificia «Comillas»); profesor invitado de la facultad teológica «San Dámaso» (Madrid); profesor en la Escuela «Regina Apostolorum» (Madrid). Miembro del consejo de redacción de las revistas «Estudios Bíblicos» y «Ephemerides Mariologicae». Profundo conocedor de la Sagrad Escritura, muy especialmente del Antiguo Testamento, es autor y editor de varios libros en nuestra editorial, sobre todo de carácter bíblico, con un particular interés por la presencia de la Palabra de Dios en la vida y en la oración del religioso.
Porque nuestra identidad más profunda pende y depende de las bienaventuranzas, porque la promoción del hombre y la transformación del mundo están estrechamente relacionadas con las bienaventuranzas, este libro ayuda a permanecer con el oído atento y el corazón abierto a lo que el Señor quiera decirnos hoy.
EL AUTOR
Ángel Aparicio Rodríguez
Misionero Claretiano. Doctor en teología y Licenciado en ciencias bíblicas. Catedrático del Instituto Teológico de Vida Religiosa (Universidad Pontificia de Salamanca) de Madrid; Profesor del Estudio Teológico Claretiano (Universidad Pontificia «Comillas»); profesor invitado de la facultad teológica «San Dámaso» (Madrid); profesor en la Escuela «Regina Apostolorum» (Madrid). Miembro del consejo de redacción de las revistas «Estudios Bíblicos» y «Ephemerides Mariologicae». Profundo conocedor de la Sagrad Escritura, muy especialmente del Antiguo Testamento, es autor y editor de varios libros en nuestra editorial, sobre todo de carácter bíblico, con un particular interés por la presencia de la Palabra de Dios en la vida y en la oración del religioso.
Juan Pablo II expresa su deseo de que se "continúe la reflexión para profundizar en el gran don de la vida consagrada en su triple dimensión de la consagración, la comunión y la misión".
EL AUTOR
Ángel Aparicio Rodríguez
Misionero Claretiano. Doctor en teología y Licenciado en ciencias bíblicas. Catedrático del Instituto Teológico de Vida Religiosa (Universidad Pontificia de Salamanca) de Madrid; Profesor del Estudio Teológico Claretiano (Universidad Pontificia «Comillas»); profesor invitado de la facultad teológica «San Dámaso» (Madrid); profesor en la Escuela «Regina Apostolorum» (Madrid). Miembro del consejo de redacción de las revistas «Estudios Bíblicos» y «Ephemerides Mariologicae». Profundo conocedor de la Sagrad Escritura, muy especialmente del Antiguo Testamento, es autor y editor de varios libros en nuestra editorial, sobre todo de carácter bíblico, con un particular interés por la presencia de la Palabra de Dios en la vida y en la oración del religioso.