Novedoso manual que aborda uno de los terrenos de la teología más interesantes y menos sistematizados, el modo en el que el hombre se une a Dios guiado por el Espíritu.
Por Teología Espiritual se entiende la disciplina teológica que estudia la vida "según el Espíritu" como proceso progresivo de comunicación y unión de amor entre el ser humano y la Santísima Trinidad, bajo la acción santificadora del Espíritu Santo. ¿Cuáles son los rasgos característicos de esta vida? ¿Qué factores determinan su crecimiento? ¿Cuáles son las etapas o fases de su desarrollo? Éstas son algunas de las preguntas a las que trata de dar respuesta este manual, que el autor ha querido titular empleando unas palabras de San Pablo que señalan magistralmente la identidad más profunda del cristiano: "Guiados por el Espíritu de Dios".
El libro se estructura en cuatro partes. Después de un primer capítulo introductorio sobre el estatuto científico de la Teología Espiritual, la primera parte: La vocación a la plenitud de la vida espiritual, estudia la llamada de Dios a la criatura humana para establecer una comunión de vida con ella. En la segunda: En comunión con la Santísima Trinidad, se trata del fundamento teológico más profundo de la vida espiritual, es decir, de la relación del cristiano con cada una de las Personas divinas. En la tercera: Las dimensiones constitutivas de la vida espiritual, se analizan los rasgos de la vida espiritual que contribuyen de modo decisivo a perfilar su fisonomía característica, como la Iglesia en cuanto lugar de encuentro con Jesucristo y el Espíritu Santo, la Santísima Virgen, como miembro eminente de la Iglesia y modelo de perfecta identificación con Cristo, y el mundo como ámbito existencial donde se desarrolla la vida del cristiano. Al estudio de la vida espiritual desde la perspectiva de la colaboración del ser humano con la acción santificadora del Espíritu Santo, está dedicada la cuarta parte: El dinamismo de la vida espiritual.
Conocer a Jesucristo, hacerlo conocer y llevarlo a todas partes. Esto conforma nuestra identidad de cristianos. Un conocimiento que nos lleva al amor. Y un amor que, con su gracia, nos conduce a imitarlo. El cristiano que procura seguir de cerca los pasos de Jesús se convierte a los ojos de sus contemporáneos en una persona atractiva, porque sabe querer, y así hace conocer a Cristo.
Nuestra misión es llenar el mundo de esperanza, hacer felices a los demás y contribuir a que el mundo sea mejor. Los cristianos no hacemos apostolado, sino que somos apóstoles, porque buscamos en todo lo que hacemos y somos que nuestros coetáneos conozcan a Jesucristo y tengan amistad con Él.
A través de estas páginas descubriremos, como dice Mariano Fazio en el prólogo, la fantástica aventura de ser instrumentos en las manos de Dios para abrir a nuestros contemporáneos horizontes de amor, de belleza y de verdad.
Jaime Sanz Santacruz. Sacerdote. Doctor en Derecho, con 25 años de experiencia en centros de enseñanza y escuelas deportivas en Madrid y Barcelona.
Actualmente es capellán de la Sede de Posgrado de la Universidad de Navarra en el Campus de Madrid y colabora en la parroquia de San Manuel González, de San Sebastián de los Reyes (Madrid).
Autor de Reilusiónate. Claves para recuperar el sentido de tu llamada (PALABRA, 2021) y Aprender a querer. No endurezcáis vuestro corazón (PALABRA, 2022).
Para que Dios recobre el lugar que le corresponde en el centro de la vida de la Iglesia y del cristiano, el Cardenal Robert Sarah nos guía con su característica fuerza misionera por la auténtica senda: la vuelta a los orígenes, al evangelio y los siete sacramentos.
"Creo que el eclipse de Dios en nuestras sociedades posmodernas, la crisis de los valores humanos y morales fundamentales y sus repercusiones incluso en la Iglesia -en la que se constata la confusión en torno a la verdad divinamente revelada-, la pérdida del auténtico sentido de la liturgia y el desdibujamiento de la identidad sacerdotal exigen con urgencia que los fieles cuenten con un "catecismo de la vida espiritual" en forma de itinerario espiritual jalonado por los sacramentos de la Nueva Alianza".
Este libro puede parecer un resumen de toda la fe cristiana, sin embargo, se trata más bien de un camino de vida interior que señala las principales vías para entrar en la vida espiritual.
Robert Sarah nació en Guinea en 1945. Sacerdote desde 1969, en 1979 fue nombrado Arzobispo de Conakri, con 34 años de edad. En 2001 Juan Pablo II lo llamó a la Curia romana, donde desempeñó sucesivamente dos altos cargos. Benedicto XVI lo creó Cardenal en 2010, y en 2014 Francisco lo nombró Prefecto de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los sacramentos, donde ha estado hasta junio de 2020. El 8 de mayo de 2021, el Papa Francisco lo nombró miembro de la Congregación de las Iglesias Orientales.
Este libro es la continuación de Reilusiónate. Claves para recuperar el sentido de la llamada (Palabra 2021). Recuperada la ilusión, el amor da valor a nuestra vida entregada.
¿Sabemos querer de verdad? ¿Nos sentimos realmente queridos por los demás? Muchas veces echamos en falta el amor verdadero, y reconocemos que no sabemos querer a los demás como se merecen. En este libro encontrarás unas pistas para aprender a querer mejor.
Necesitamos reblandecer nuestro corazón mirando a Jesús, de modo que podamos transmitir ese amor refrescante y auténtico, verdadero, alegre y contagioso del que el mundo está tan necesitado.
El Papa Francisco nos propone llevar a cabo la revolución de la ternura (Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, n. 288) para cambiar los ambientes en los que nos movemos y hacer que seamos más felices.
Nadie sabe tanto del amor como los hombres y mujeres que tienen fe. Es el distintivo de los cristianos. Que las prisas y las dificultades de la vida no nos impidan mirar a los demás con los ojos de Cristo y quererles como Él nos quiere. ¿Te animas a reblandecer tu corazón endurecido?
Jaime Sanz Santacruz, sacerdote. Doctor en Derecho, con casi 25 años de experiencia en centros de enseñanza y escuelas deportivas en Madrid y Barcelona.
Actualmente es capellán de la Sede de Postgrado de la Universidad de Navarra en el Campus de Madrid y colabora en la parroquia de San Manuel González, de San Sebastián de los Reyes (Madrid).
"El Catecismo de la Iglesia Católica", ha señalado el Papa Francisco, "se presenta como un camino que permite captar la dinámica de la fe". Con motivo de los treinta años de publicación de este singular Catecismo, hemos seleccionado aquí siete itinerarios en ese camino de la fe. Se pueden considerar como claves o indicadores, perspectivas o pistas, luces o destellos del depósito de la fe, vivo y dinámico. También se podrían ver como ideas madres o líneas maestras del Catecismo, entre otras que cabría indicar. O como puertas para entrar en él o ventanas, para mirar desde él la realidad de la fe cristiana, que pide hacerse vida.
Cinco vía crucis para rezar en silencio. ¿Por qué cinco? ¿Por qué en silencio? Cinco, o cincuenta, o quinientos. Y es que siempre podemos acompañar de modo nuevo a Jesús cuando camina hacia el Calvario. Y en silencio, porque así se nos facilita sintonizar con el Corazón de Quien revela un Amor particular en cada estación. La práctica del Vía Crucis, de antigua raigambre cristiana, encontrará en estas páginas luces y fuegos que iluminen y enciendan la vía dolorosa de un Dios que muere por salvarnos.
Los salmos son las palabras que Dios introduce en la boca del hombre para enseñarle a hablar con Él, como hace un padre con su hijo. En las iglesias de Siria, al libro de los Salmos le llaman el corazón de Dios. Nuestros hermanos mayores, los judíos, y los primeros cristianos aprendieron a rezar con estas oraciones inspiradas por Dios, que el mismo Jesús empleó para orar. Estos poemas reviven las promesas salvadoras de Dios realizadas en la historia del pueblo elegido y, al mismo tiempo, apuntan hacia el Mesías que las cumplirá definitivamente. Todo el Antiguo Testamento anticipa y prepara los misterios de la Nueva Alianza realizada por Jesucristo, pero los salmos aluden de una manera continua, aunque variable, a la persona del Salvador. En este libro se comentan con detalle veintiún salmos, para ayudar a los lectores a encontrar en esas oraciones el eco de la vida y las enseñanzas de Jesucristo, de modo que las palabras de esos poemas les sirvan para escuchar a Dios y para comunicarse con Él.
"Desearía que estas páginas ayudasen a la oración e invitasen a un contacto más directo con Jesucristo", escribe Mons. Fernando Ocáriz en la presentación de este libro compuesto por 120 textos breves, que acompañan a meditar el Evangelio con actitud contemplativa y de escucha.
El autor adopta la perspectiva de quien reza como "hijo". La filiación divina del cristiano (saberse y considerarse hijos de Dios) aparece en los escritos de Mons. Ocáriz como una fuente de significados que tocan y transforman al creyente.
En la oración, el sentido de filiación, lejos de representar un eslogan repetido mil veces, llega a convertirse en un impulso y una presencia en nuestra vida cotidiana. Nos vamos identificando así con Jesús, "Hijo del Padre".
Conocer a Jesucristo y estrechar los lazos con él, desbordará en una relación más verdadera con Dios-Padre y desearemos responder como hijos a la vocación al amor a los demás, a la libertad y a la alegría.
Mons. Fernando Ocáriz (París, 1944) fue nombrado prelado del Opus Dei en 2017 por el Papa Francisco. Tras cursar los estudios universitarios en Barcelona, se trasladó a Roma para realizar los de teología. Es físico, teólogo, profesor universitario, autor de libros y artículos especializados y consultor de diversos dicasterios de la Santa Sede. En sus viajes pastorales alrededor del mundo, ha adquirido un profundo conocimiento de la Iglesia universal. En especial, goza de una visión esperanzada de la misión del laicado, esos millones de mujeres y hombres que desde las circunstancias en las que viven comparten el dicho de Pablo: "¡Ay de mí si no evangelizara!" (1 Co 9, 16).