La vida cristiana es misión. Si toda vida humana es un proyecto y una tarea, lo es aún más en la perspectiva cristiana, como dice el Documentode Aparecida: “La vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es, en definitiva, la misión” (n. 360).
Según la Constitución dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, la entera Iglesia es enviada por Dios para la salvación del mundo. Todos los discípulos de Cristo, según la propia condición de vida, dones y carismas, son responsables de la única Misión.
La “Teología de la Misión” quiere abordar la reflexión sobre la acción eclesial y sus formas. Es el estudio teológico de la misión en acto, en ejercicio.
Ramiro Pellitero es Profesor Agregado en el departamento de Teología sistemática de la Universidad de Navarra. Profesor de Eclesiología y de Teología pastoral, así como asesor en educación de la fe.
Con estas páginas –que no son un comentario a la Exhortación del Papa– se busca señalar algunas de las «perspectivas» cuya luz es necesaria en el tratamiento de ciertas cuestiones que, como indica el Papa, reclaman una mayor atención.
Son tres las partes del libro.
La primera presenta las «perspectivas» que atraviesan, en cierto modo, el texto de la Exhortación.
En la segunda, se expone una consideración sobre los «puntos» o «luces» que indican el horizonte y los pasos a seguir en la respuesta que deba darse sobre las cuestiones particulares.
Por último, la tercera, reflexiona acerca del modo de proceder en algunas cuestiones que requieren una particular atención; en concreto, el acompañamiento a los matrimonios «en los primeros años de la vida matrimonial»; las que se requieren «con el paso de los años»; y las aludidas en la expresión «las situaciones llamadas irregulares».
Nuestro número ha salido en la ruleta". Esta provocadora frase de J. Monod constituye el tema de la extendida ideología que considera el origen del mundo como fruto del azar, y la vida del hombre como perturbadora del equilibrio cósmico.
El Cardenal Ratzinger no deja escapar la oportunidad: ¡la belleza, la armonía, la libertad, frutos del azar! Cuanto más racional y convincente es la doctrina cristiana: Dios ha creado el cosmos ha creado el hombre y le ha confiado el mundo para que lo conserve y lo cuide. Con su pecado el hombre ha llevado el cosmos al desorden y se trata ahora de restablecer el equilibrio inicial para que en el mundo brille la gloria del Dios y del hombre.
El autor con su estilo diáfano y penetrante aporta elementos de claridad a uno de los debates más vivos de la cultura contemporánea.
INDICE
*
Dios Creador.- La diferencia entre forma y fondo en el relato de la Creación. La unidad de la Biblia como criterio de interpretación. El criterio cristológico.
*
Significado de los relatos bíblicos de la Creación.- La racionali-dad de la creencia en la creación. Significado permanente de los elementos simbólicos del texto.
*
La Creación del hombre.- El hombre formado de la tierra. Imagen de Dios. Creación y evolución.
*
Pecado y Salvación.- Sobre el tema del pecado. Limitaciones y libertad del hombre. El pecado original. La respuesta del Nuevo Testamento.