Los artículos teológicos y espirituales aquí reunidos fueron escritos por Karl Rahner para muy diversas circunstancias —conferencias, artículos, emisiones televisivas, entrevistas, meditaciones y alocuciones— y reunidos por él mismo en forma de libro. En ellos, Rahner se enfrenta con mirada positiva y actitud optimista a uno de los más intrincados problemas de la teología: el de la exposición de la cooperación de Dios y el hombre para la salvación, de modo que se salvaguarde por un igual la omnipotencia de la acción divina y la autonomía de la libertad y de la responsabilidad humana. O, con un planteamiento más bíblico, cómo precisar la función que desempeña la libertad humana cuando el cristiano sabe y confiesa que es la gracia de Dios “la única que justifica”.
Sobre estas cuestiones, de tan abierta actualidad, se deslizan claras, penetrantes, serenas, las reflexiones del gran teólogo del siglo XX, Karl Rahner. Pero no a modo de fórmulas científicas, sino desde la óptica de la libertad como “el acontecimiento personal y espiritual, único e irrepetible, de cada hombre en su valor definitivo delante de Dios”.
Estas reflexiones giran en torno a la misión sacerdotal y analizan algunas de las sentencias evangélicas sobre la llamada y el seguimiento de Jesús. Pero se dirigen no sólo a sacerdotes y religiosos, sino a todos cuantos desean configurar activamente su vida como cristianos. Así, el encuentro con Jesucristo es el centro y núcleo de estas páginas. El seguimiento significa dar el primer paso que será recompensado con “el ciento por uno”. A este riesgo quieren proporcionar impulso y orientación las reflexiones del entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI.
Este Curso constituye un buen resumen (que para muchos podrá ser también una introducción) de toda la obra precedente del gran teólogo contemporáneo. A lo largo de todo el libro se transparenta su trasfondo bíblico y dogmático y se percibe que el autor tiene muy presentes los problemas del hombre de hoy y las ideologías y los sistemas en que se fundan. En conjunto ofrece una reflexión que justifica una adhesión intelectualmente honesta a la fe cristiana.
Tras haber expuesto el Concilio Vaticano I la doctrina del primado y la infalibilidad del papa, en el Concilio Vaticano II tuvo lugar una más profunda reflexión sobre la función episcopal en la Iglesia y sobre las relaciones entre los obispos y el papa. El núcleo de la constitución sobre la Iglesia que se aprobó en aquella ocasión, respondía precisamente a esta cuestión. Aunque escritos con anterioridad, estos estudios de dos grandes teólogos, Karl Rahner y Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, marcaron un cambio de rumbo importante. Sus respuestas coinciden sustancialmente con las del concilio. Episcopado y primado ofrece interesantes materiales para una teología de la relación entre estas dos funciones. En el primer capítulo, Karl Rahner arroja luz sobre la cuestión de la esencia de la Iglesia vista desde la relación entre Iglesia universal e Iglesia local. En el segundo capítulo, Ratzinger, amplía y completa esta visión tratando de entender la relación viva entre primado y episcopado, no partiendo del sacramento, sino de la palabra; y demuestra que la «sucesión apostólica» es, por su esencia, la presencia viva de la palabra en forma de testimonio. En el tercer capítulo, Karl Rahner aborda la problemática de la relación entre el obispo singular y el colegio apostólico
En este volumen, el eminente teólogo Joseph Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI, recopila los trabajos elaborados en los últimos decenios, para configurar un todo que desarrolla sistemáticamente las preguntas de la estructura de lo cristiano. Con esta visión, se analizan en primer término las relaciones entre las estructuras, los contenidos y las actitudes, para tener bien presente el contexto de la doctrina de los principios. A continuación, se discuten los principios formales del catolicismo, primero en sí mismos, esto es, esencialmente la coordinación de escritura y tradición y las relaciones entre fe, historia y metafísica. Las segunda parte del libro sitúa estas reflexiones en el contexto ecuménico. Se profundiza aquí en el tema de la tradición, que se convierte en el problema básico de la controversia ecuménica, es decir, en el problema de la forma personal concreta de la tradición en el sacramento de la sucesión apostólica. De aquí se deriva la tarea de analizar en qué sentido la “catolicidad” constituye una estructura formal de lo cristiano. Una tercera parte orienta la totalidad a la problemática estructural de la teología y alcanza, al mismo tiempo, a través de su situación antropológica, la inflexión que inicia el retorno a los problemas objetivos que fueron el punto de partida en el planteamiento de la obra. Tras el considerable retroceso de las reflexiones sobre la auténtica teología fundamental en los últimos años, esta obra entabla un diálogo global entre las diferentes posiciones teológicas-católicas, protestantes y ortodoxas- y lleva el estudio de las cuestiones concretas hasta sus soportes básicos más profundos, para descubrir así, al mismo tiempo, caminos de auténtica unidad y comprensión. El conjunto de materiales reunidos aquí por Joseph Ratzinger estructura los cimientos sobre los que asentar un cuerpo de doctrina firme.