"Hay muchos curas, religiosos y religiosas que no saben escuchar. Yo me pregunto: Si no sabes escuchar a tu hermano o hermana que tienes cerca, ¿cómo vas a escuchar a Dios, a quien no tienes directamente delante?
Las personas consagradas hemos de aprender el arte del diálogo y del discernimiento común. Nos conviene practicar el 'apostolado de la escucha'. Saber escuchar es fundamental". (Papa Francisco)
Un libro-entrevista en el que aparece Francisco como Pedro que confirma a sus hermanos (en este caso, a sus hermanos consagrados, religiosos y religiosas). Lectura imprescindible para la vida consagrada en estos tiempos. El libro aborda múltiples temáticas referidas a la vida consagrada que también tienen repercusiones en toda la Iglesia. Por ello, no es un libro solamente para la vida religiosa, sino que puede ser de interés general para todos los creyentes. Traducida a diez lenguas, la entrevista será de gran impacto internacional. Muy recomendable.
Un libro que recoge el pensamiento del papa Francisco sobre la vida consagrada, escrito por uno gran conocedor de esa forma de vida cristiana. El autor desgrana en diez capítulos diez subrayados del pensamiento del actual pontífice en un texto muy documentado y escrito con pasión y cercanía.
Junto con otros títulos, forma parte de la conocida colección "Diez cosas que el papa Francisco...".
El libro es ideal para toda persona consagrada que quiera conocer en profundidad lo que el papa Francisco piensa sobre esta forma de vida. Ideal para la formación permanente de las comunidades de personas consagradas.
Querido Diego: (...) Siempre he creído que el «celo apostólico» es la gran gracia del Espí- ritu a la Iglesia y a sus pastores: la de salir con coraje a la calle, a las periferias, donde tantos hermanos necesitan experimentar la alegría del Evangelio, que Dios es Padre Misericordioso y que de verdad no quiere que se le pierda ni uno solo de sus pequeñitos. Que «Las diez cosas» puedan hacer el bien y el Señor lo multiplique, suscitando nuevas vocaciones sacerdotales en medio de su pueblo, que hambrea pastores que lo cuiden y lo sanen, que lo alimenten, lo consuelen y conduzcan por los caminos del Espíritu. (De la carta de agradecimiento del papa Francisco al autor).
Sínodo es nombre de Iglesia?. En el ámbito de la celebración del 50 aniversario de la institución sinodal, el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid ha querido sumarse a este hacer camino común (sínodo) con la Iglesia. En el presente libro se ofrece un estudio de los principales hitos de este caminar común que ha supuesto un verdadero estímulo y una llamada para las personas consagradas. La lectura de estas refl exiones nos puede ayudar a tomar el pulso eclesial y comprobar cómo la vida consagrada ha ido al paso de la Iglesia en estos últimos años ofreciendo un testimonio de consagración, entrega y comunión con las demás formas de vida eclesial.
El autor de estas páginas se pregunta si acaso es posible reconocer hoy en las Sagradas Escrituras el sentido de la propia historia de cada uno. Al hilo de los personajes del Antiguo Testamento que aquí aparecen, encontramos en este libro alguna respuesta. Estos personajes son ?elegidos? por el Señor: Adán, Caín y Abel, Abraham y Sara, Jacob y Esaú? La libre iniciativa de Dios se muestra de diferentes maneras en cada elección. A veces se manifiesta en un momento puntual, inmediato; otras, la revelación es progresiva y utiliza las mediaciones humanas. Así sucede en la vida de cada persona consagrada. El texto nos recuerda que, desde siempre, la llamada de Dios invita a aventurarse y a superar toda incertidumbre. Dios promete la victoria; la suya, a su manera. Así se forma un profeta.
La Regla de san Benito, a mediados del Siglo VI, supone cierto culmen en el esfuerzo de la vida consagrada de los primeros siglos por traducir el Evangelio en una vida definida y estable. Con Benito de Nursia se cierra la época del antiguo monacato y se abren nuevos y ricos desarrollos en la historia de la vida consagrada. Este libro cuenta de qué manera el monacato benedictino se va expandiendo durante siglos y cómo de esa matriz surgen las órdenes mendicantes, después la vida religiosa apostólica... y así, prácticamente hasta hoy. No aparecen todas las formas de vida consagrada que han nacido en el seno de la Iglesia, sería imposible en un libro como este, pero sí los rasgos de algunas de las principales, sus inspiraciones, sus influencias y la fisonomía espiritual de sus fundadores.
La vida consagrada se siente llamada y urgida a anunciar hoy la salvación que se nos ha ofrecido en Jesucristo. Lo hace sabiéndose colaboradora del Espíritu en esta misión que es una verdadera ?misión compartida? con los demás miembros del pueblo de Dios. En la comunidad cristiana hay una unidad de misión, pero diferentes carismas y ministerios. La vida consagrada ofrece a la Iglesia y a la humanidad su manera peculiar de ser y de vivir, queriendo ?despertar al mundo? desde el carácter profético que es su nota más característica. Desde lo que son y lo que hacen, las personas consagradas quieren hacer visible y creíble ese Reino de Dios que se ha manifestado en la vida de Jesús. Sí, verdaderamente, las personas consagradas son, junto con tantos otros, Testigos del Evangelio.
La espiritualidad de las personas consagradas puede ser pensada y concebida como una progresiva configuración con Cristo. Así ha de serlo como proyecto para toda la vida. La obra moldeadora y transformadora que opera el Espíritu Santo en cada uno actúa de acuerdo con el propio carisma particular de la persona consagrada, respetando siempre su voluntad. Dios es así. Acoger el don del Espíritu lleva a querer vivir y configurarse con Cristo. El presente libro quiere subrayar de modo particular que la vida espiritual es responsabilidad propia de cada persona en cuanto ser único y, por tanto, portador de una misión original e insustituible para el cumplimiento de la historia de la salvación.
No es una frase de efecto publicitario. La vida consagrada, unida a toda la Iglesia se ve especialmente invitada en esta hora a compartir la "dulce alegría de evangelizar". En efecto, el mundo que busca una palabra "de salvación" demanda respuestas convincentes.
Este volumen quiere ser una aportación significativa sobre este particular en el Año de la Vida Consagrada. El resultado es este valioso estudio multidisciplinar que, de la mano de expertos y teólogos de prestigio, será útil para ayudarnos a profundizar en el argumento.
Participan en el volúmen: Amedeo Cencini, Fabio Ciardi, Mons. José Rodríguez Carballo, Antonio Spadaro, Elia Tripaldi, Ricardo Volo, Carlos Tiziana Longhitano, Mary Melone, Carlos García Andrade y Nicla Spezzati.
González Silva, Santiago
Misionero Claretiano. Doctor en Teología. Ha sido durante muchos años director del Instituto Teológico de Vida Consagrada (Claretianum) en Roma. Profesor desde el año 1972 en dicho Instituto, así como en varias instituciones académicas romanas, fue nombrado Consultor del dicasterio romano de la CIVCSVA.
Obra única en su género. El autor, uno de los especialistas de mayor prestigio internacional, ofrece un comentario del derecho canónico de la vida consagrada, tanto en sus aspectos generales como en lo que se refiere a las diferentes formas de consagración. Imprescindible para todo especialista en derecho, juristas, obispados y superiores mayores
Domingo J. Andrés
Misionero Claretiano, nace en Santervás de la Vega (Palencia) en 1938. Cursa estudios de Derecho en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, obteniendo el grado de Doctor. Decano de la Facultad de Utriusque Iuris de la mencionada Universidad, ha impartido clases de derecho canónico en diferentes centros de Roma, España e Hispanoamérica. Director de la revista Commentarium pro Religiosis y del Instituto Jurídico Claretiano de Roma, es asesor jurídico de numerosas Congregaciones religiosas. Se ha especializado en cuestiones de Derecho de la Vida Consagrada.