Lo que conocemos del cristianismo primitivo son sobre todo las cuestiones teológicas, los personajes ilustres y los acontecimientos más llamativos. Este libro amplia nuestra mirada a un campo todavía por descubrir: la vida cotidiana de los primeros cristianos. ¿Cómo vivían?, ¿qué problemas tenían para conciliar su realidad con el Evangelio?
Para ello, nada mejor que servirnos de un concepto básico en la Antigüedad: la casa-familia. Una casa-familia que vivía su fe con carácter inclusivo, procurando eliminar toda división; una casa-familia que acogía a los más necesitados dando sentido a sus vidas; una casa-familia donde se compartía lo que se era y lo que se tenía (limosna); y una casa-familia abierta al mundo en que vivía.
¿Por qué permite Dios el mal y el sufrimiento? ¿Qué nos espera tras la muerte? ¿Está vacío el infierno? ¿Cómo conciliar la fe cristiana con la teoría de la evolución? ¿Se consumará verdaderamente el fin del mundo en una especie de catástrofe? ¿Rio Jesús alguna vez? ¿Sabía leer y escribir? ¿Qué lenguas hablaba?
Monseñor Gianfranco Ravasi, biblista de fama internacional, responde a preguntas de muy diversa índole en este libro que orienta en el camino de la vida y de la fe, porque cada respuesta es un valioso estímulo para proseguir la propia búsqueda espiritual.
El estrecho vínculo que une al sacerdote con su comunidad constituye una de las experiencias más profundas y comprometidas desde el punto de vista humano y espiritual. El cardenal Carlo Maria Martini, a lo largo de su ministerio episcopal, ha escrito páginas muy significativas sobre este tema, que constituye un don para el sacerdote y una exigencia de renovación constante. Aborda los más diversos temas relacionados con esta cuestión: desde la predicación a la dirección espiritual, desde la misión de presidir la celebración de la eucaristía y el sacramento de la reconciliación a los valores de la fraternidad, la caridad y la búsqueda de la unidad.
El sacerdote, en el momento en el que le es confiada una comunidad, se ve llamado a una constante conversión y a asumir realidades siempre nuevas y cambiantes. Por eso podemos preguntarnos: ¿A qué tipo de conversiones se ve urgido el párroco? ¿Qué implica su misión de presidir la celebración de los sacramentos? ¿Qué significa promover el gozo y la vida plena de los fieles?
Este libro presenta una panorámica del mundo religioso marginal. Nos ayuda a vivir en un mundo religiosamente plural, a convivir con gentes que tomaron caminos "incorformistas"; está escrito desde el respeto a los otros aunque no se compartan sus posiciones; ayuda a abordar el tema desde la racionalidad
El fenómeno de las sectas fundamentalistas
La gente en América Latina no es hoy menos religiosa que antes, pero prescinde cada vez más e la Iglesia católica como guía de su religiosidad. El éxodo hacia las "sectas" es ya masivo y aumenta de día en día. El presente libro ofrece elementos para avanzar en la discusión por un camino seguro.
El mensaje cristiano encuentra dificultades para ser comunicado significativamente en la sociedad actual. La XIX Semana de Teología Pastoral trata de responder a algunos interrogantes abordando el tema «Lenguajes y fe». En esta obra se revisan distintos modos de comunicación que se dan en la Iglesia para detectar los límites y posibilidades de esos lenguajes.
Nuestros lenguajes de comunicación de la fe tienen que asumir, si quieren ser verdaderos, esa universalidad que los puede convertir en vehículos de humanidad al servicio de la causa de la justicia. Tienen que tener como referencia insoslayable, para no falsearse, el lenguaje evangélico del samaritano que nos permite hacernos prójimos, es decir, hermanos, de todos los seres humanos, muy especialmente de los que están tirados en las cunetas de la historia, víctimas del sufrimiento que genera la injusticia.
Partiendo siempre de los textos de la Sagrada Escritura, este libro desarrolla el tema de una “espiritualidad bíblica” que proporcione los principios de una “dirección espiritual”.
Tanto el Antiguo como en el Nuevo Testamento contienen numerosos textos espirituales que proponen principios para un camino seguro de vida según la voluntad divina, hasta llegar a la unión con Dios y a la transformación en Cristo.
Estas páginas hacen memoria de la presencia de María en el misterio de Cristo y de la Iglesia, y se proponen acompañar al discípulo de Jesús, devoto de la Virgen, en la oración y la meditación de la Palabra de Dios iluminada por la liturgia. La vía que emplea esta obra para alcanzar ese objetivo es la de los formularios marianos presentados en el libro litúrgico Misas de la Virgen María II: leccionario (1987).
Este libro se dirige a todos los devotos de María que se recogen en el retiro de su propio corazón, en el silencio meditativo y en comunión orante con ella; se ofrece a la familia, santuario doméstico de la Iglesia, que experimenta su propia comunión de fe y devoción a María; se dirige a los catequistas y a los agentes de pastoral, avezados en la mediación del mensaje mariano transmitido por la liturgia. Podrá enriquecer el servicio pastoral y la vida litúrgica de la comunidad parroquial, y será una gran ayuda en los santuarios marianos, desde la gran basílica a la humilde capilla rural.