Esta obra intenta contribuir al afianzamiento e impulso del gran proyecto eclesial de la “nueva evangelización”. Se trata de un plan que ocupa un lugar central en el magisterio y trayectoria pastoral de los últimos papas y en la preocupación y vida entera de la Iglesia universal. Es urgente proclamar el Evangelio de Jesús con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevos medios y formas de comunicación. Y esto en un mundo dominado y distorsionado por un laicismo radical que está afectando gravemente a la fe y la vida de muchos cristianos. Un medio privilegiado para esa difícil tarea es, sin duda, el estudio, la meditación, la actualización y la proclamación del mensaje de los textos evangélicos del año litúrgico en sus tres ciclos A, B y C. Ese es el principal objeto de esta obra. No se olvide, por otra parte, que el Evangelio es “fuerza salvadora de Dios para todo el que cree” (Rom 1,16).
Estas páginas hacen memoria de la presencia de María en el misterio de Cristo y de la Iglesia, y se proponen acompañar al discípulo de Jesús, devoto de la Virgen, en la oración y la meditación de la Palabra de Dios iluminada por la liturgia. La vía que emplea esta obra para alcanzar ese objetivo es la de los formularios marianos presentados en el libro litúrgico Misas de la Virgen María II: leccionario (1987).
Este libro se dirige a todos los devotos de María que se recogen en el retiro de su propio corazón, en el silencio meditativo y en comunión orante con ella; se ofrece a la familia, santuario doméstico de la Iglesia, que experimenta su propia comunión de fe y devoción a María; se dirige a los catequistas y a los agentes de pastoral, avezados en la mediación del mensaje mariano transmitido por la liturgia. Podrá enriquecer el servicio pastoral y la vida litúrgica de la comunidad parroquial, y será una gran ayuda en los santuarios marianos, desde la gran basílica a la humilde capilla rural.
Esta obra ofrece 34 sesiones para jóvenes, centradas en las lecturas dominicales, organizadas en momentos de oración, reflexión y acción, y animadas por el mismo espíritu que La Biblia católica para jóvenes. Contiene oraciones y pautas para orar personal y comunitariamente, comentarios bíblicos y litúrgicos, actividades comunitarias y celebraciones de fe, y reflexiones sobre la vida diaria, pautas para retiros, homilías, sesiones catequéticas...
Esas sesiones ha sido diseñadas con un proceso de Lectio Divina apropiado para jóvenes.
Celebrar es una tarea arriesgada, difícil. Para celebrar hay que dejarse atrapar por el embrujo de símbolos y signos, por la cercanía de la comunidad reunida, por la fuerza de la palabra proclamada, por la belleza de los cantos y de las formas. Hay que descubrir en todo ello, en las palabras y en los gestos, la presencia regeneradora del Señor Resucitado en medio de los suyos.
José Manuel Bernal nos ofrece las claves para acercarnos al mundo de la liturgia con una obra que es tanto fruto de la experiencia como resultado del estudio, un trabajo en el que los temas se abordan con libertad y, en ocasiones, con sentido crítico: una apuesta por la celebración.
Esta obra ofrece 25 sesiones para jóvenes, centradas en las lecturas dominicales, organizadas en momentos de oración, reflexión y acción, y animadas por el mismo espíritu que La Biblia católica para jóvenes. Contiene oraciones y pautas para orar personal y comunitariamente, comentarios bíblicos y litúrgicos, actividades comunitarias y celebraciones de fe, y reflexiones sobre la vida diaria, pautas para retiros, homilías, sesiones catequéticas...
Esas sesiones ha sido diseñadas con un proceso de Lectio Divina apropiado para jóvenes.