Esta publicación, en dos volúmenes, recoge y comenta los cinco Hechos apócrifos de los apóstoles más antiguos e importantes, que son, a su vez, los inspiradores de una fecunda corriente de obras posteriores.
Con ella se sale al paso de una grave injusticia histórico-literaria de nuestra cultura: su relativo olvido, que en España llega al extremo de no haber tenido nunca ni siquiera una simple traducción. Además de por el texto en sí y por su contenido, los Hechos apócrifos son importantes por estar en la base de un buen número de venerables tradiciones cristianas, muy presentes todavía en nuestra cultura (en el arte, en la literatura y en el folclore).<br/
48. El profeta Amós.
El presente número se desglosa en seis apartados. Los dos primeros son de carácter introductorio. Los siguientes cuatro capítulos profundizan en el mensaje del libro. Todos ellos tienen como denominador común a Israel, pero desde diferente perspectiva.
Se trata de 10 láminas extensibles en formato 78 x 29 cms.
Tomando como base el canon cristiano, esta obra ofrece una visión confesional de la Escritura. Con sus dibujos y mapas, sus esquemas y pequeños comentarios, podemos visualizar de un solo golpe de vista toda la historia del pueblo de Dios. Es un despegable.
Lamentaciones, uno de los libros más pequeños de la Biblia hebrea, se hace eco paradójicamente de la mayor catástrofe histórica conocida por el pueblo hebreo: la destrucción de Jerusalén y la definitiva desaparición de sus instituciones políticas y religiosas a manos de las tropas neobabilónicas en los primeros años del siglo VI a.C. El libro de las Lamentaciones se caracteriza por su aura de abandono, soledad, muerte y desolación, situaciones éstas que van acompañadas de continuos reproches al dios nacional Yahvé, a quien reiteradamente se acusa de abandono de su pueblo elegido y de connivencia con el enemigo. La tragedia (también psicológica y ética) fue de tales dimensiones que influyó decisivamente en el resurgimiento, a lo largo de los siglos posteriores, de una renovada concepción teológica de la historia y de una nueva visión del papel de las instituciones. Por las páginas del libro aletea la sombra de un pájaro de mal agüero teológico que espeta al poeta o poetas la trágica pregunta: «¿Dónde está tu dios?». Aunque en ciertos aspectos se parecen a numerosos especímenes del Salterio, los poemas que integran este libro se caracterizan, en parte, por la falta de una sincera confesión de la culpa nacional y por la incomprensible ausencia de palabras de perdón.
Texto solapa de contracubierta
Víctor Morla Asensio (Torrelacárcel [Teruel], 1943) es licenciado en filosofía, teología y filología trilingüe, y doctor en Sagrada Escritura (Pontificio Instituto Bíblico, Roma). Actualmente ejerce como profesor de Filosofía Medieval y Lenguas Clásicas en la Universidad de Deusto. Aparte de sus colaboraciones en distintas revistas especializadas, ha publicado El fuego en el Antiguo Testamento. Estudio de semántica lingüística (Valencia 1988), Proverbios. Texto y comentario (Estella 1992), Eclesiástico. Texto y comentario (Estella 1992), Cien libros al servicio del estudio de la Biblia (Bilbao 1993), Libros sapienciales y otros escritos (Estella 1994), La Biblia por fuera y por dentro (Estella 2003) y Poemas de amor y de deseo. Cantar de los Cantares (Estella, 2004). Colaboró como director asistente en la obra dirigida por Luis Alonso Schökel Diccionario bíblico hebreo-español (Madrid 1994). Dirigió la revisión del Antiguo Testamento de la Nueva Biblia de Jerusalén (Bilbao 1998).
Lamentaciones, uno de los libros más pequeños de la Biblia hebrea, se hace eco paradójicamente de la mayor catástrofe histórica conocida por el pueblo hebreo: la destrucción de Jerusalén y la definitiva desaparición de sus instituciones políticas y religiosas a manos de las tropas neobabilónicas en los primeros años del siglo VI a.C. El libro de las Lamentaciones se caracteriza por su aura de abandono, soledad, muerte y desolación, situaciones éstas que van acompañadas de continuos reproches al dios nacional Yahvé, a quien reiteradamente se acusa de abandono de su pueblo elegido y de connivencia con el enemigo. La tragedia (también psicológica y ética) fue de tales dimensiones que influyó decisivamente en el resurgimiento, a lo largo de los siglos posteriores, de una renovada concepción teológica de la historia y de una nueva visión del papel de las instituciones. Por las páginas del libro aletea la sombra de un pájaro de mal agüero teológico que espeta al poeta o poetas la trágica pregunta: «¿Dónde está tu dios?». Aunque en ciertos aspectos se parecen a numerosos especímenes del Salterio, los poemas que integran este libro se caracterizan, en parte, por la falta de una sincera confesión de la culpa nacional y por la incomprensible ausencia de palabras de perdón
Coordinados por Amnon Ben-Tor, diferentes especialistas exponen de manera sistemática el estado actual de la Arqueología bíblica. Estructurado como un manual, el libro se abre con un balance de los logros alcanzados en los últimos años y explica luego, en orden cronológico, los perídos que abarcan desde el neolítico hasta el siglo VI a. de C. La traducción ha sido hecha a partir de la versión en lengua inglesa, aprobada por el propio Ben-Tor.
En este libro, el autor aplica al Antiguo Testamento las técnicas que actualmente se emplean en el análisis de las obras literarias. Gracias a ello, las tramas y los personajes cobran relieves innovadores y se obtienen perspectivas insospechadas del sentido que guardan los textos bíblicos. El lector puede seguir sin dificultades esta aproximación penetrante a los personajes e historias de la Sagrada Escritura y adquirir una particular familiaridad con unos y otras.
Tras largo tiempo, ve por fin la luz la edición española de la Sintaxis bíblica de Alviero Niccacci, que aplica los métodos de la lingüística textual a los análisis sintácticos del hebreo bíblico. Esta obra es ya un clásico y merecía ponerse a disposición de los estudiosos bíblicos de habla hispana y, particularmente, de los estudiantes de la lengua hebrea.