El autor traza un «Resumen muy resumido: Todos educamos mal… pero unos peor que otros. Y, a pesar de todo, nuestros hijos suelen acabar siendo una maravilla.» «La diferencia más honda entre quienes simplemente lo hacemos mal y los que lo hacen aún peor estriba […] en que los primeros batallamos conjuntamente por crecer como personas, mientras los segundos aspiran a forjar las personas de sus hijos sin esforzarse por reformar la propia.» «El problema más extendido en la educación actual es que a muchos nos gustaría hacer bien de padres… sin esforzarnos seriamente por ser buenos padres.» Escrito en un tono desenfadado e incluso divertido, el libro aúna ideas muy de fondo, con observaciones de aplicación a la vida cotidiana.
Este libro fue escrito colectivamente por unos chicos rurales, fracasados de la escuela oficial, pero agrupados en la escuela del cura Lorenzo Milani (1923-1967) en la montaña de Barbiana. El libro es una denuncia contra el fracaso escolar, es decir, el fracaso de la escuela que manda a la calle a multitud de alumnos sin ni siquiera el diploma básico obligatorio, que malogra a los triunfadores, y que no logra que unos y otros se comprometan con los problemas reales de la vida.