Este nuevo volumen de inéditos de Zubiri recoge los textos de tres cursos, titulados, respectivamente, «Acerca de la voluntad» (1961), «El problema del mal» (1964) y «Reflexiones filosóficas sobre lo estético» (1975). Los tres tienen en común el desarrollar cuestiones relacionadas con el sentimiento y la volición, constituyendo, por ello, el complemento indispensable del minucioso análisis de la inteligencia que Zubiri llevó a cabo en su trilogía Inteligencia sentiente: Inteligencia y realidad, Inteligencia y logos e Inteligencia y razón, publicada por Alianza Editorial. Si estos volúmenes significaron una aportación decisiva a la historia de la Teoría del conocimiento, este que ahora ve la luz no aportará menos a la historia de la Etica y de la Estética. Con la publicación de Inteligencia y realidad, Zubiri puso las bases de una nueva disciplina filosófica, a la que dio el nombre de Noología. El objetivo de ésta no es sólo el estudio de los actos de intelección («inteligencia sentiente»), sino también del sentimiento («sentimiento afectante») y la volición («voluntad tendente»). Zubiri no llegó a desarrollar en vida estas dos últimas dimensiones con el detalle y la precisión de la primera. Pero entre sus papeles inéditos, procedentes de cursos orales, se encuentran amplios desarrollos que permiten reconstruir buena parte de su contenido. Estos son los que ahora se publican, agrupados bajo el título general de Sobre el sentimiento y la volición.
Tal vez, Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano, obra publicada póstumamente en 1765, sea la más representativa de la voracidad intelectual de G. W. Leibniz. En ella aparecen múltiples referencias a los más variados campos del saber y a los más diversos autores sin por ello ceder un ápice de profundidad en la forma de pensar sobre unos y otros. El pensamiento de Leibniz arranca de un diálogo con los problemas y autores de su época, pretendiendo constituirse en la filosofía de la reunificación de la cristiandad. De ahí su atención a Spinoza y sus intentos frustrados de dialogar con Locke, cuyo Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) provocó la redacción entre el verano de 1703 y enero de 1704, del grueso de estos Nuevos ensayos sobre el conocimiento humano. En ellos Leibniz intenta plantear una contraposición entre las diversas concepciones globales del mundo, lo que arrastra tras de sí a todos los campos del saber. La insistencia en la inmortalidad del alma y su inseparabilidad del cuerpo, la indestructibilidad de las mónadas, la universalidad de su percepción o el optimismo leibniziano son algunos de los temas abordados en esta obra, sin duda una de las más profundas e inclasificables del pensamiento filosófico europeo.
Visión aguda y profunda de la vertiente fundamental del pensamiento kantiano, la “razón práctica” o moral, que proporciona las claves para una precisa comprensión actual del criticismo y de la estructura del idealismo trascendental. Este libro es realmente una introducción densa pero asequible a Kant, cuya influencia no ha dejado de sentirse a lo largo de los dos últimos siglos en Occidente. Su airada polémica sobre las “pruebas de Dios” y su idea de los hombres como “reino de los fines” en busca del “supremo bien”, siguen hoy tan vivas como en los tiempos de Kant.
Índice
Modo de citar los textos de Kant p. 13.
Introducción p. 15.
I. Algunas claves de la metafísica kantiana p. 21.
1. "Revolución copernicana": desde el hombre y más
allá p. 21.
2. Del yo de la "pura apercepción" al nosotros del "reino
de los fines" p. 33.
3. La compleja contraposición del "fenómeno y
noúmeno" p. 44.
II. La "Teología trascendental" y su crisis p. 77.
1. Caracterización de la "teología transcendental" p. 80.
2. La estructura conceptual en la "teología trascendental" p. 81.
3. La estructura argumentativa de la "teología
trascendental" p. 86.
4. Objeciones kantianas a la "teología trascendental" p. 93.
5. Reflexiones conclusivas p. 109.
III. El teísmo moral: fe racional y existencia de Dios p. 115.
1. La fe racional en Dios, según las "Críticas" p. 116.
2. La crisis del teísmo moral p. 139.
IV. La visión del mundo del teísta moral p. 161.
1. El reino de la libertad y sus posibles "dos fuentes" p. 163.
2. Libertad y naturaleza: búsqueda de armonización p. 197.
Conclusión p. 229.
1. El teísmo moral kantiano para un creyente en Dios p. 230.
2. El mensaje humanista del teísmo moral p. 244.
Esta obra, en la que se estudia la cuestión fundamental sobre la posibilidad de la metafísica, presenta una aportación original al determinar que “metafísica” es más bien “meta antropología”, con el problema del “sentido” como su centro de gravedad y no el del “ser”.
Libro de gran interés y una de las obras maestras de Romano Guardini, en la que se estudia la esencia del poder, su origen y su evolución histórica. No se centra solo en el poder político, sino que se interesa en éste como realidad que envuelve al hombre: poder sobre sí mismo, sobre la naturaleza, sobre el mundo.
Guardini presenta en este primer volumen una selección de sus obras cuyo eje es el diálogo que él siempre intentó con la cultura de su tiempo. La afronta con un conocimiento preciso de la historia del pensamiento, y determina los centros neurálgicos que afectan el modo de vida del hombre actual. El lector encontrará orientaciones sobre cómo abordar la construcción de la sociedad actual que, envuelta en un horizonte mundano, ve con reparo cualquier alusión a una autoridad divina
Este libro, publicado anónimamente en 1830, causó un notable escándalo por su tono anti-cristiano. Sus tres capítulos, dedicados a Dios, al Mundo y a la Conciencia, terminan con un largo poema especialmente polémico. Ludwig Feuerbach asume las tendencias panteístas de su antiguo profesor Hegel, no menos que las de Schelling y la Naturphilosophie; pero la novedad consiste en la radicalización de tales ideas. Pensamientos sobre muerte e inmortalidad es incluso una inversión del esquema de La Fenomenología de Hegel, pues la crítica a la inmortalidad no parte de la conciencia, sino de Dios, respecto al cual se muestra que la conciencia, sino de Dios, respecto al cual se muestra que la conciencia es finita y por tanto mortal. Para Feuerbach la inmortalidad no corresponde al individuo, sino a la especie. La dignidad humana consiste en el sentimiento de ser un momento particular en el gran flujo vital de la humanidad que constituye lo eterno. Esta divinización del hombre, bien acogida por la izquierda hegeliana, se desarrollará en el estudio objetivo de la religión que explone La esencia del cristianismo, de 1846, poco antes de perderse en el aislamiento y el olvido.