Es muy difícil hoy en día, si es que alguna vez no lo fue, definir el capitalismo. Entre otras razones porque hay muchos capitalismos. En su estado actual desborda lo económico para ir más allá de lo social y constituirse como una meta-teoría explicativa de casi todo. Más si cabe cuando parece que no tenga alternativas o cuando éstas se desconozcan. Uno de los propósitos centrales del libro es constatar que hay alternativas saludables más allá del capitalismo. Intentamos reseñar que es asequible mejorar lo que tenemos y, al tiempo, tratar de evitar los peligros que conllevaría perseverar con un sistema de producción y consumo que ha contaminado (en más de un sentido) tanto, que su vigencia nos llevaría (más precisamente a nuestros hijos) a la ruina.
Las diferentes propuestas estudiadas parten del concepto de Salud Social, afín a otros similares manejados en la literatura experta como progreso, crecimiento, desarrollo humano, o felicidad colectiva. Difiere, no obstante, de todos ellos en el protagonismo que se otorga al sujeto colectivo (social) y en la preponderancia conferida a valores no materiales e intangibles susceptibles de medición a través de los síntomas que denotan su carencia.
El texto, al que contribuyen autores de 6 países, pretende contribuir a abrir la perspectiva de los estudios de economía reconduciendo el área al redil de las ciencias sociales tras un largo y pretencioso recorrido por los predios de las ciencias supuestamente exactas.