La cultura contemporánea occidental, aunque depende en sus fundamentos de raíces profundamente cristianas, se ha visto sustancialmente influida por una rein­terpretación de los mismos a la luz de lo que ha sido denominado pensamiento mo­derno. Este puede ser caracterizado como un proceso histórico-cultural en el que se ha ido desarrollando un progresivo antropocen­trismo asentado en la reivindicación de las capacidades de la razón humana, así como en los avances de las ciencias naturales y las conquistas de la tecnociencia.
Aunque algunos de estos elementos ya se advierten en el pensamiento renacentista, es con Descartes con quien apropiadamente se puede afirmar que surge la Filosofía moderna, que tendrá su epígono final en el pan­logismo hegeliano.
El estudio de esta etapa de la filosofía nos puede permitir comprender mejor las claves de nuestra sociedad del siglo xxi, deudora convencida de las ideas que promocionaron los pensadores que llamamos modernos, y que anhela en la actualidad ofrecer una cen­tralidad definitiva a un ser humano en per­manente aspiración a la autotrascendencia.
Joaquín Jareño Alarcón (Murcia), es doctor en Filosofía. Amplió estudios en la London School of Economics (MSc in Philosophy of the Social Sciences), y en las universidades de Oxford (Academic Visitor) y Cambridge (Visiting Scholar). Ha sido conferenciante invitado por la Academia Rusa de las Ciencias y la Higher School of Economics (Moscú). Sus publicaciones más re­cientes incluyen: Retratos seculares: David Hume y John Stuart Mill sobre el significado de la religión (2018) y Ludwig Wittgenstein: The Meaning of Life (2023), así como el texto «Gewissen und Moralische Verbindlichkeit», publicado por la Universidad de Innsbruck (2022).