La casa, la familia, es una construcción extraordinaria de la cultura, del espíritu, y una institución social de primer orden.
En la casa encuentra y expresa el ser humano su interioridad, y, a su vez, la construcción de la familia. La familia es el lugar natural y socialmente imprescindible en el que se desarrolla la interioridad y se saca impulso para todas las tareas.
Se intenta poner de manifiesto algo de la enorme trascendencia de la familia para la vida individual y para la sociedad.