El Antiguo Testamento suele presentar problemas para el lector actual, al punto que en ocasiones huye de él o elude sus textos. Es habitual oír que muchos textos del Antiguo Testamento «son difíciles de interpretar» o que «contradicen nuestra sensibilidad». La presente Introducción reconoce esas dificultades y busca facilitar el acceso a sus libros ofreciendo herramientas de lectura que privilegian aquellos elementos que conducen a la interpretación (hermenéutica) de cada obra.
Reunidos en secciones pero tratados en forma separada, cada libro es abordado como una pieza literaria que da testimonio de la fe del antiguo Israel pero que también le habla hoy a quien recorra sus páginas. Esa aproximación permite que sea leído como un texto que vive y respira, y cuyo mensaje, lejos de ser antiguo, nos desafía a renovar nuestro pensamiento.
A fin de incluir las Escrituras de la mayoría de los textos propios de las tradiciones judías y cristianas se da lugar en esta Introducción junto a los de la Biblia Hebrea a aquellos libros llamados Apócrifos y Deuterocanónicos.