El tratado Sobre las líneas indivisibles, que la tradición atribuye a Aristóteles, está en la línea de los Elementos de Euclides. Combina aritmética y geometría, pero apunta ya a su aplicación al tratamiento formal del pensamiento filosófico, y mantuvo su influencia en el ámbito de las matemáticas a lo largo de varios siglos.
502 páginas
De la ingente producción de Aristóteles son numerosas las obras conservadas, pero también son muchas las que se han perdido y de las que sólo conocemos citas y menciones indirectas. Si las obras conservadas son los tratados filosóficos y científicos ordenados y editados por Andrónico de Rodas en el siglo I a.C., los escritos perdidos se corresponden, por lo general, con las obras dirigidas al gran público («obras de divulgación», diríamos hoy) y, en su mayor parte, estaban redactados en forma de diálogo. Entre estas obras se encontraban, por citar algunos ejemplos, Sobre la filosofía, Sobre las Ideas, Sobre el Bien o el Protréptico. Los diálogos de Aristóteles, literariamente bien cuidados, formalmente bien construidos, le dieron en la Antigüedad fama de escritor elegante. Ya desde el siglo XIX, ha sido considerable el interés y el esfuerzo de los filólogos por recopilar y ordenar los fragmentos del Estagirita, así como por dilucidar hasta qué punto las obras perdidas mostraban a un Aristóteles distinto del que conocemos por los tratados conservados, más cercano a las teorías platónicas o si, por el contrario, reflejan ya un distanciamiento claro de las tesis de su maestro.
262 páginas
Acerca del alma se enmarca en el grupo de obras aristotélicas dedicadas a la naturaleza orgánica y a los seres vivos, es decir a la biología (junto con Investigación sobre los animales, Partes de los animales, Reproducción de los animales, Acerca de la generación y la corrupción y Tratados breves de historia natural, todas ellas también en Biblioteca Clásica Gredos). Aristóteles entiende el alma como principio de vida, lo cual explica que este estudio combine cuestiones de psicología y de fisiología: percepción, memoria, sueños y vigilia, respiración, movimiento. Se trata, sin duda, de una concepción naturalista muy distinta de las espiritualistas propias del platonismo y el cristianismo, sin connotaciones religiosas y apegada a las ciencias particulares. Define el alma como esencia, forma específica y entidad del viviente; esto es, como principio vital o animador, que subyace a todas las funciones manifiestas, desde la reproducción hasta la actividad intelectual. Por eso, aunque este tratado no instituye un dualismo ni separa el alma del cuerpo, tampoco desustantiviza el alma, que se mantiene irreductible tanto como potencia o posibilidad de vida como acto vital efectivo.
La riqueza de Acerca del alma ha motivado su estudio y discusión permanente a lo largo de la Antigüedad tardía, la Edad Media y el Renacimiento, y ha alimentado multitud de corrientes vitalistas hasta nuestros días. Ha ejercido una gran influencia tanto en psicología (por su teoría de las facultades) como en teoría del conocimiento (por su concepción del conocimiento como asimilación o captación intencional de las formas de las realidades conocidas).
Introducción, traducción y notas de T. Calvo Martínez. Revisada por A. Bernabé Pajares.