Tras los estudios de Medicina en Madrid y varios años de ejercicio profesional junto a su maestro Carlos Jiménez Díaz, Ortiz de Landázuri gana la cátedra en la Facultad de Medicina de Granada. Allí vivirá doce años, y luego en Pamplona, donde desarrollará la Facultad de Medicina y la Clínica Universitaria de la Navarra.
Su fama como médico se extendió pronto por toda España, y muchos emprendían largos viajes para acudir a su consulta. La cifra de enfermos atendidos por él alcanza los quinientos mil.
Pero no solo atraía su ciencia. Eduardo Ortiz de Landázuri era un hombre de fe, con un amor desbordante por Dios y por su familia. Miembro del Opus Dei, trató de ver a Dios en cada enfermo que trataba. En 1998 se abrió su Causa de Canonización.