Pedro Beteta, dejando bien claro que el autor de este libro es el Papa, ofrece al lector una Antología de textos en los que comenta la vida de quien es el centro de la Historia: Jesucristo. El Cardenal Julián Herranz, dirigiéndose a unos periodistas, les decía: «Juan Pablo II ha batido un record del que ustedes los periodistas hablan poco. Para mí es el hombre que más horas ha pasado metiéndose en las escenas del Evangelio, para tratar la humanidad de Cristo con esa intimidad con que lo hacían san Juan de la Cruz o santa Teresa». Estaba muy bien traída la comparación con los místicos españoles de los que era asiduo lector, ya que mostró la fuerza y el coraje de éstos hasta el último suspiro. Esta antología de textos, de Juan Pablo II, escogidos tan solo por su sencillez, pretenden recorrer brevemente la vida de Jesucristo, el gran Amor del Papa, y poner de manifiesto cómo fue para él su apoyo, su centro y su fuerza para llevar a cabo la gran gesta que se le encomendó.
El autor de este libro ha publicado en torno a veinte títulos sobre el magisterio de Juan Pablo II. Fruto de esa labor, plasma aquí muchos de sus gestos y anécdotas, llenos de sentido humano y sobrenatural, que revelan el temple de quien ya recibe el nombre de «Juan Pablo II el Grande».
¿Es posible esbozar una personalidad tan rica mediante anécdotas? Juan Pablo II hablaba un idioma universal, el de los gestos. Con ellos comunicaba intenciones muy hondas. El autor reúne varios de esos gestos y anécdotas que, como pinceladas de un cuadro impresionista, ofrecen al lector un retrato amable y certero de Juan Pablo II.
Pedro Beteta, Doctor en Teología y en Bioquímica, fue ordenado sacerdote por Juan Pablo II en 1982. De entre sus numerosos libros, en Rialp ha publicado: El Evangelio de los niños, El sufrimiento, una caricia de Dios, y Mirarán al que traspasaron. Desde 1983 vive en Madrid, donde desarrolla su tarea pastoral.