Este libro ofrece de modo sintético la comprensión y valoración que la Iglesia Católica hace del fenómeno de la globalización. Sobre todo, desde el magisterio social heredado de Juan Pablo II y desde la novedad de las enseñanzas de Benedicto XVI. La Iglesia no es indiferente a los desafíos que brotan en el contexto global; todo lo contrario, está pendiente de ellos e intenta ofrecer claves para una orientación eticamente correcta y moralmente cristiana ante este fenómeno.