El presente volumen es el primero de los cuatro que conforman la obra Arte e Historia en la Edad Media, cuyo propósito es explorar el amplio terreno en el que se encuentran las experiencias de la historia y el arte medievales. Los protagonistas de esta primera entrega son el tiempo, el espacio y las instituciones. No obstante, habría que referirse a tiempos, en plural: los tiempos del Oriente bizantino y del Occidente, que no son sólo los típicos de la Iglesia y de los mercaderes, sino también los de las canterías, los del orfebre y los del escultor, hasta llegar a los de los historiadores del arte, que, a su vez, intentan imponer la medida y los límites constrictivos del estilo. Junto a los tiempos, los espacios, los itinerarios, los paisajes, los de la ciudad y los del campo y sus representaciones. Y por último, las grandes instituciones religiosas y laicas, la Iglesia, el Papado, el Imperio y, dentro de éstas, los artistas que se mueven, los modelos que circulan y las clases dominantes que, con su estilo de vida, condicionan también la actividad artística.
Le vetrate medievali erano parte integrante del rituale religioso, assolvevano a ben precise funzioni didascaliche, proponevano storie che facevano parte di una cultura collettiva che per secoli informa di sé l'intera civiltà occidentale. La stessa estetica della luce non è questione di gusto ma trova precisi riscontri concettuali e legittimazione nelle dottrine neoplatoniche. Inoltre è facile rendersi conto di come la costruzione di una vetrata fosse il risultato di sapienze tecniche e artistiche tali da coinvolgere specializzazioni, conoscenze e strutture materiali assai ampie. Sicché studiare le vetrate significa, di fatto, affrontare il tema della cultura artistica medievale e della sua geografia, della circolazione dei modelli, della presenza dei cantieri, così come delle tecniche e dei simboli.