Nel corso di questi ultimi sessanta o settant'anni c'è stata una svolta copernicana in seno alle nostre culture: il Dio "ufficiale" dato per scontato è diventato un Dio strano, alieno, lontano e, per molti, addirittura inesistente. Ciò significa che Dio ha cessato di essere una presenza efficace nella vita privata e pubblica delle persone: Dio non suscita più l'interesse delle società del XXI secolo? In questo libro, Lluís Duch affronta l'esilio di Dio dalle nostre società contemporanee, consapevole dell'egocentrismo o ingenuità che deriva dal credere che Dio si rende presente, agisce e si dimostra salvatore solo con l'aiuto, giuridicamente e culturalmente esplicito, della nostra religione e dei nostri codici.
Nel corso di questi ultimi sessanta o settant'anni c'è stata una svolta copernicana in seno alle nostre culture: il Dio "ufficiale" dato per scontato è diventato un Dio strano, alieno, lontano e, per molti, addirittura inesistente. Ciò significa che Dio ha cessato di essere una presenza efficace nella vita privata e pubblica delle persone: Dio non suscita più l'interesse delle società del XXI secolo? In questo libro, Lluís Duch affronta l'esilio di Dio dalle nostre società contemporanee, consapevole dell'egocentrismo o ingenuità che deriva dal credere che Dio si rende presente, agisce e si dimostra salvatore solo con l'aiuto, giuridicamente e culturalmente esplicito, della nostra religione e dei nostri codici.
En la sociedad de nuestros días, las transmisiones familiares, religiosas, políticas y culturales se encuentran en una situación de gran precariedad. El ser humano se constituye como tal gracias a las informaciones transmitidas que, desde el momento mismo del nacimiento hasta la muerte, le proporcionan las estructuras necesarias para desarrollarse como persona. Sin estas estructuras, el ser humano está abocado a la deshumanización. A partir de las estructuras de acogida fundamentales (la co-descendencia o familia, la co-residencia o ciudad y la co-trascendencia o religión) y de la descripción de los factores que inciden en las transmisiones culturales, Lluís Duch profundiza en el estado de las transmisiones de la fe y de la imagen de Dios en un tiempo de crisis como el actual y entrevé cuál puede ser el futuro de las mismas. "La crisis de la transmisión de la fe" ha nacido de las conferencias pronunciadas por el autor en la X Aula Joan Maragall, en la edición de 2007.
En la sociedad de nuestros días, las transmisiones familiares, religiosas, políticas y culturales se encuentran en una situación de gran precariedad. El ser humano se constituye como tal gracias a las informaciones transmitidas que, desde el momento mismo del nacimiento hasta la muerte, le proporcionan las estructuras necesarias para desarrollarse como persona. Sin estas estructuras, el ser humano está abocado a la deshumanización. A partir de las estructuras de acogida fundamentales (la co-descendencia o familia, la co-residencia o ciudad y la co-trascendencia o religión) y de la descripción de los factores que inciden en las transmisiones culturales, Lluís Duch profundiza en el estado de las transmisiones de la fe y de la imagen de Dios en un tiempo de crisis como el actual y entrevé cuál puede ser el futuro de las mismas. "La crisis de la transmisión de la fe" ha nacido de las conferencias pronunciadas por el autor en la X Aula Joan Maragall, en la edición de 2007.
