Cuando se habla de ética profesional, el acento se suele poner en los deberes privados. Pero el significado social de las profesiones no se agota en el servicio que prestan a los usuarios o clientes de los servicios profesionales. En los espacios de la vida pública ejercen sus responsabilidades diferentes profesionales de los que depende el bien común de la sociedad en sus diferentes aspectos. Hay una dimensión pública de la responsabilidad profesional y hay una dimensión profesional de las responsabilidades públicas. Muchas profesiones nacieron como servicio público y todas ellas, por el mero hecho de estar socialmente reconocidas, tienen encomendada la promoción del bien interno de su práctica tanto en su dimensión privada como en su dimensión pública. La vida pública, con sus agentes, necesita de las profesiones. Las profesiones tienen su parte de responsabilidad en la vida pública.
Todas estas cuestiones, en sus diversas perspectivas y ámbitos, son abordadas en el presente volumen