Creador junto con Aleksandr Pushkin de la gran prosa rusa del siglo xix que habría de prolongarse en Dostoyevski, Tolstoi y Chéjov, Nikolai Gógol plasmó en «Almas muertas» la misma visión ácida y satírica de Rusia que impregna sus Historias de San Petersburgo, entre las que se cuentan relatos tan célebres como «La nariz» y «El abrigo». La publicación en 1842 de la presente novela, que alcanzó notable repercusión y levantó algún revuelo, le valió gran fama y consolidó su reputación de gran narrador. Su protagonista, Chíchikov, pergeña el plan de comprar “almas muertas” –esto es, la propiedad de siervos fallecidos– para así poder pedir un crédito al Estado, con esta propiedad como aval, antes del siguiente censo. El relato de sus andanzas por la Rusia rural, así como de su resultado, es una de las cimas de la literatura de este país, en la que se puede apreciar el talento de Gogol no sólo para la sátira, sino también para la descripción de inolvidables caracteres.
Novela épica de los cosacos del Dniéper, TARÁS BULBA es, como corresponde, un relato repleto de acción, de heroísmo, de traiciones, de pasiones y de los vastos espacios esteparios que durante siglos ocupó y defendió este feroz pueblo guerrero. Esta incursión de NIKOLAI GOGOL (1809-1852) en el terreno legendario de su Ucrania natal se sitúa en su primera etapa como escritor, a la que también pertenece «Veladas en un caserío de Dikanka» (L 5736). La historia de este indomable caudillo cosaco y de sus dos hijos, de su continuo batallar contra los polacos y de su tremendo y heroico final nos traslada en volandas a ese dominio mágico e inagotable en el que se funden mito e historia, provocando en el lector una emoción siempre renovada. Otras obras de Gogol en esta colección: «Historias de San Petersburgo» (L 5505), «Almas muertas» (L 5505) y «El inspector» (L 5730).