El relativismo difuso urge hoy una fundamentación de la revelación cristiana atenta a la cultura sincrética dominante, en diálogo con la racionalidad y las capacidades del lenguaje para formular con éxito la ratio interna o lógica de la fe. Tal es el cometido de la Teología fundamental: una fundamentación del cristianismo que, sin incidir en la apologética de controversia, afronte con rigor la apología o justificación del cristianismo como religión revelada. En esta empresa, la fe, virtud teologal divinamente infundida, obra de la gracia acogida en libertad por el creyente, desarrolla su propia lógica como respuesta a la revelación de Dios, estando atenta a los datos fundacionales del cristianismo y al desarrollo del dogma cristiano.
Adolfo González Montes, durante años catedrático de Teología fundamental en la Universidad Pontificia de Salamanca, es obispo de Almería, reconocido ecumenista y obispo delegado de la Conferencia Episcopal Española en la Comisión de Episcopados de la Unión Europea. Es autor, entre otras obras, de Reforma luterana y tradición católica, Enchiridion oecumnenicum, Fundamentación del cristianismo, Teología política contemporánea e Imagen de Iglesia