D. Grasso, estudia en esta obra un tema vivo y actual, los carismas en la Iglesia: su acepción bíblica, su naturaleza y finalidad y su permanencia a lo largo de los siglos, desde Pablo, a quien se debe4 el término, hasta el momento actual. Carisma es un don especial concedido por el Espíritu para el bien común, como el del apostolado, la profecía, obrar milagros o hablar lenguas. Con ellos se encontró Pablo en Corinto, produciéndole con el tiempo no pocos sinsabores por los abusos a que dieron lugar. Por eso transcurren en penumbra hasta el gran papa Juan el Concilio. Al renacer la eclesiología y con ella la realidad del pueblo de Dios, se crea un nuevo espíritu carismático que ha hecho vibrar las más íntimas fibras de la comunidad cristiana.
En este libro se ofrece un serio estudio del tema y sus consecuencias prácticas y pastorales.