La noticia es terrible: sacerdotes y líderes católicos, venerados por su fe, alabados por su apostolado, practicaban en secreto una mística perversa. Las víctimas de sus abusos hablaron. Los periodistas investigaron sus abusos y encubrimientos. Los historiadores empezaron a investigar los embrollos eclesiásticos de los que se beneficiaron. La sociedad entera se escandalizó. Pero, ¿cómo interpretar espiritualmente el hecho de que semejantes crímenes fueran encubiertos con apariencia de sacralidad? Utilizando todos los recursos de su aguda mente y estilo, el filósofo y teólogo más original de su generación, Fabrice Hadjadj, nos sumerge en las raíces del mal, donde, según el Evangelio, "los lobos se disfrazan de corderos", sin minimizar nada de lo grave que tiene, sin descuidar lo que esconde de gracia.
Una denuncia de la mentira, la impostura y la credulidad. Un alegato a favor de la fe. Un ensayo vigorizante, ejemplar por su lucidez y sobriedad. Si hay un buen uso para el abuso, es conseguir que nos cuestione personalmente.
¿Con qué rimaba mi temeridad de entonces para osar una continuación del Don Juan de Molière y del Don Giovanni de Mozart? ¿Cuáles eran mis motivaciones para lanzarme a una obra resueltamente clásica, no solo por su lenguaje, demasiado rico o demasiado demostrativo, sino también por su respeto de las tres unidades de lugar, de tiempo, y de acción? Ya no lo sé muy bien. Me acuerdo de que había leído otras continuaciones: el Saint Don Juan de Delteil me había encantado; el Miguel Mañara de Milosz me había decepcionado; la novela de Mérimé, Las Almas del Purgatorio me había abierto nuevas perspectivas. Creí que todavía había espacio para intentar algo, en el que la conversión no fuese el fin de la comedia, sino el comienzo de lo trágico. Del post-scriptum de Fabrice Hadjadj Año 1600. El Oro del Siglo comienza a ennegrecer. En una noche en que la Media Luna brilla por encima de las cruces de nuestras iglesias, cual presagio del fin de la cristiandad triunfante de los Austrias, amenazada gravemente por su desmoronamiento interno desde la crisis protestante y por la amenaza turca, se reúnen casualmente en Salamanca, en el claustro de un convento carmelita, los seis protagonistas de la obra. La conversión de Don Juan de Mañara, el burlador de Sevilla, su ingreso en los carmelitas descalzos y la dignidad sacerdotal recibida no deja indiferente a ninguno de ellos, quienes le creían muerto desde hacía una década. ¿Será esta conversión un siniestro augurio del paso de una cristiandad triunfante a un cristianismo místico? ¿Será verdadera esta conversión, o una nueva estrategia del mujeriego para atrapar nuevas presas? Y si fuese sincera ¿aguantaría las tentaciones de una de sus antiguas víctimas que busca revancha?
È tempo di rispolverare la statua esposta nelle nostre chiese. È tempo di darle un volto umano, perché la santità non è ciò che ci allontana dall'umanità, ma ciò che ci impegna infinitamente in essa. Così, Giuseppe di Nazareth non è un padre ideale, ma un padre concreto, travolto, come tutti i padri qui sulla terra, dalla vita che si dona attraverso di lui. E poiché suo figlio è il Figlio di Dio, la Vita in persona, è ancor più sopraffatto di noi, cercando di fare bene, senza dubbio, ma mai all'altezza del suo compito - come si può essere all'altezza dell'Altissimo? - e quindi dovendo sempre affidarsi al Padre eterno. Tra esegesi biblica ed esperienza familiare, Fabrice Hadjadj ci offre in dodici lezioni una piccola guida pratica, intelligente e leggera, per questi nostri tempi così incerti e precari, cercando delle risposte agli interrogativi più profondi ma anche pratici della vita quotidiana. Mostrandoci, così, che oggi come ieri, forse ancora più di ieri, la paternità è la prima e più forte delle avventure.
¿Aspira usted a alcanzar el éxito en su vida? Desgraciadamente, puede que lo consiga y, así, más dura será su caída: la hora postrera vendrá a robarle la posición adquirida con tanto esfuerzo. Pero si escudriña usted su corazón, si recuerda sus sueños infantiles, reconocerá que, aunque quieran convencerlo de otra cosa, lo que busca usted no es la comodidad, sino una existencia heroica: ¡ser un noble caballero, morir por la justicia, dar la vida por los demás! Tenga cuidado. Este libro pretende despertar en usted esa vocación primera. Al contrario que esas guías que proponen recetas para el éxito, Hadjadj ofrece un anti-método para acoger el fracaso y el miedo y para abrirnos a lo que nos supera. Porque una sociedad que huye ante la muerte sólo puede generar una cultura de la muerte. Hemos de elegir entre una liquidación técnica y una vida ofrecida a los demás. Darse la muerte o dar la vida por lo que vale la pena.
Hadjadj nos ofrece una breve guía, ágil, profunda y a la vez desenfadada, que demuestra, a través de José, que la paternidad es la aventura más importante. Ya es hora de desempolvar la imagen. Ya es hora de devolverle su figura humana, porque la santidad no nos aleja de la humanidad: nos compromete con ella. José ya no es un padre ideal: es un padre concreto, superado —como todos los padres de este mundo— por la vida que se entrega a través de él. En doce lecciones que combinan la exégesis bíblica y la experiencia familiar, Fabrice Hadjadj nos ofrece una breve guía, ágil, profunda y a la vez desenfadada, para nuestra época de catástrofes. Se propone dar respuesta a cuestiones prácticas del estilo «¿Cómo cortejar a la Santísima Virgen?» o «¿Cómo hacerse obedecer por Dios sin pegar gritos?». Confía en demostrar, a través de José, que tanto hoy como ayer la paternidad es la aventura más importante y decisiva.
Fabrice Hadjadj nacié en Nanterre en 1971 de padres de ascendencia judia e ideologia maoista. Vivid su infancia entre Tuinez y Francia. Ahora reside en la Provenza francesa, donde ejerce como profesor de filosofia y literatura. Convertido al catolicismo en 1998, a veces se presenta a si mismo como “un judio de nombre arabe y de confesion catolica. Es ensayista y dramaturgo, esta casado con la actriz de teatro Siffreine Michel, de la que tiene cinco hijas. Muchos han leido el Infierno de Dante, pero pocos su Paraiso, que, al contrario de lo que uno podria creer, no describe una nada inmaculada. El paraiso dantesco es mas diverso y violento que su inferno. Beatriz le dice al poeta: “Si vieras mi risa, quedarias reducido a cenizas”. Por eso ponemos el paraiso en la puerta: le tenemos miedo a su alegria. Y nos fabricamos pequenos paraísos artificiales y tranquilizadores... que acaban convirtiéndose en infiernos. No se trata, ciertamente, de huir a un cielo imaginario, ni de regresar a aquel paraiso terrenal que, seguin el Génesis, se perdié definitivamente. A la idea de “mas alla” muchos le oponen, acertadamente, la exigencia de vivir aqui y ahora. Pero nunca llegan a estar realmente en el “aqui y ahora”. Ahi es donde el verdadero paraiso revela su paradoja y se defiende contra sus parodias: no es una evasion hacia el mds allà, sino la gracia desgarradora de estar presente en todos y cada uno, en una apertura sinfonica y en una creatividad coral.
Este libro es un itinerario a través de la filosofia, la teologia y las artes —de Nietzsche a Bonnefoy, de Baudelaire a Bernini, de Sade y Proust a Mozart— para acercarse a lo que el paraiso tiene de terrible y de bello: a la abertura de la beatitud. No se trata de consolar, sino de convocar a esa alegria que debe hacernos perder toda compostura como un payaso y destruir en nosotros todo contentamiento como un rio, que no cesa de recibirse y ofrecerse sin fin.
«Vivimos tiempos de crisis», «la crisis se prolonga», son frases que oímos a menudo. Parece estar en crisis la estructura misma de la sociedad, aunque quizá haya sido siempre así...
Sin embargo, la nuestra presenta contornos nuevos, que ponen de manifiesto una amenaza real de exterminio para el ser humano, al menos en el ámbito tecnológico, ecológico y teocrático. Solo cuando algo está a punto de desaparecer comprendemos que es insustituible. ¿Vale la pena, entonces, dar la vida a un mortal? Sobre esta pregunta decisiva se mueve la reflexión inconfundible y paradójica de Hadjadj. En estas lecciones explora varias cuestiones sensibles (la alianza entre progreso y tecnologías, la pornografía, la castidad y el suicidio, la caridad y el sentido de misión), proponiendo una educación abierta a la vida.
Fabrice Hadjadj (Nanterre, Francia, 1971) es filósofo y escritor, de ascendencia judía y católico desde 1998. Actualmente dirige el Instituto Europeo de Estudios Antropológicos Philanthropos de Friburgo. Ha obtenido varios premios de literatura en su país.
Con esta nueva obra, Fabrice Hadjadj rehabilita el concepto de gloria, a menudo vista con recelo por los cristianos que parten de una noción errónea de humildad y que han hecho de ella su virtud principal. ¿Qué quiere el creador para su criatura? Que se reconozca y brille. En estas páginas, Fabrice Hadjadj, célebre escritor y filósofo francés, converso de origen judío y autor de más de treinta libros, reflexiona con gran agudeza y sentido del humor yendo de la gloria de Dios a la de su creación: desde la piedra al pavo real, para acabar hablando sin complejos de nuestra propia gloria. Fabrice Hadjadj (Nanterre, 15 de septiembre de 1971) es un escritor y filósofo francés, director del Instituto Philanthropos (Friburgo, Suiza). Hijo de judíos en su adolescencia y primera juventud, era ateo y anarquista hasta que, en 1998, se convirtió al catolicismo. Su libro Tenga éxito en su muerte, ganó el Grand Prix de literatura católica en 2006. En 2014, Hadjadj fue nombrado miembro del Consejo Pontificio para los Laicos. Autor de más de una treintena de libros, sus principales obras están dedicadas al análisis sobre la tecnología y la corporeidad humana.
Sentiamo ripetere: «Siamo in una situazione di crisi» e «La crisi non accenna a finire». Sembra che in crisi sia la struttura stessa della società. Ma forse la crisi esiste fin dall'origine. Già Esiodo rimpiangeva l'età dell'oro, deplorando la stirpe del ferro della sua epoca. Tuttavia, la nostra crisi presenta tratti nuovi ed estremi che la fanno somigliare a uno stadio terminale in cui l'umano è minacciato di sterminio sotto almeno tre aspetti: tecnologico, ecologico e teocratico. È solo quando qualcosa è sul punto di sparire che ci si rivela nei suoi contorni singolari e con la sua presenza insostituibile. E allora, vale ancora la pena di dare la vita a un mortale? Su tali questioni decisive si muove la riflessione felicemente paradossale di Fabrice Hadjadj: la sua risposta è per un'alleanza di tradizione e modernità, di escatologia e cultura, di lucidità davanti alla morte ed educazione aperta alla vita.
«Che cos’è la verità?» è la domanda che Ponzio Pilato fece a Gesù. La stessa che – nell’ambito di una disputatio tenutasi nella cattedrale di Rouen – è stata posta a due filosofi francesi contemporanei, ben noti anche al pubblico italiano: Fabrice Hadjadj e Fabrice Midal. Partendo da punti di vista radicalmente diversi, entrambi propongono ta. al lettore interessanti spunti di riflessione su una questione che ha attraversato la storia della filosofia, della religione, della letteratura e dell’arte, e che ciascuno è costretto ad affrontare nel corso della vita. Per Midal la ricerca della verità si inscrive nell’ambito del buddhismo, verso cui il filosofo, di origine ebraica, ha da tempo rivolto il suo interesse (ritrovandone echi suggestivi anche in Rilke e in Monet). Per Hadjadj – pure di origine ebraica, ma convertito al cristianesimo – la ricerca della verità si realizza soprattutto nell’incontro con l’Altro, colto nella sua irriducibile diversità e concretezza, di cui la persona di Cristo è l’espressione folgorante e assoluta.