La utopía surge de la imaginación de mundos imposibles. La crítica de la razón utópica, sin embargo, no puede ser una crítica que elimine esta imaginación, sino que la evalúe y que ubique su validez. La condición humana es tal que no se puede saber qué mundos son posibles sin pasar por la imaginación de mundos imposibles. Por eso la crítica de la razón utópica es una crítica en el sentido kantiano. Tiene que establecer los marcos de vigencia del pensamiento utópico, lo cual nos lleva al resultado de que no hay pensamientos humanos que no tengan una dimensión utópica. Franz J. Hinkelammert (Alemania, 1931) es Doctor en Economía por la Universidad Libre de Berlín.