La más importante obra alegoría sobre la vida cristiana que se haya escrito, desde que el inmortal John Bunyan escribiera “El Progreso dl peregrino”.
En su trama, «Miedosa» se enfrenta en su camino a innumerables y aparentemente insuperables obstáculos. Al lograr superar estas dificultades consigue un «nombre nuevo» y es capaz de ver el mundo desde una perspectiva distinta, lo que le capacita para seguir creciendo en el amor.
«Miedosa» vive en una pequeña casita blanca en el «Valle de Humillación» en las cercanías del pueblo de «Mucho Temor» donde viven sus parientes los «Temerosos». Es huérfana y lisiada, con deformidades en los pies que le dificultan caminar. Pero traba amistad con el «Pastor-Rey» un hombre amable y sabio y se queda a su servicio por un tiempo junto con sus amigas y compañeras Misericordia y Paz. Pero los «Temerosos» desprecian al «Pastor-Rey» y tratan por todos los medios de que «Miedosa» rompa sus vínculos con él y se case con su primo «Malicioso». De modo que «Miedosa» derrama su corazón al «Pastor-Rey» expresándole sus deseos de abandonar el «Valle de la Humillación» y marcharse con él a los lugares altos.
El resto de la historia, en la misma línea que “El Progreso del Peregrino” narra el viaje de ascenso de «Miedosa» a los «Lugares Altos« en compañía del «Pastor-Rey» y las dificultades y vicisitudes que tiene que superar en su encuentro con «Orgullo», dando un rodeo a través del «Desierto», en la orilla del «Mar de la Soledad», en el gran «Precipicio de la Injuria», en los «Bosques del Peligro y la Tribulación», etc. etc., hasta alcanzar las cumbres de «los lugares altos».
Su lectura nos enseña a aceptar las dificultades y a vencer el mal: cómo afrontar el dolor y cómo transformar todas las pruebas de la vida en gloriosas victorias.
Los “pies de ciervas” y los “lugares altos” no simbolizan, como fácilmente cabría pensar, las moradas del celestial reposo a las que llegaremos después de la muerte. Todo lo contrario, son figuras de las experiencias gloriosas que el Padre Celestial promete a todos sus hijos, AQUÍ y AHORA, si son capaces de seguir fielmente el camino que él ha trazado para cada uno.