En una entrevista concedida a la revista Telva, Marlies Kücking señaló que el rasgo que podría enmarcar al fundador del Opus Dei en la historia de la Iglesia sería el de incluir el trabajo como “materia prima” de la santidad, abriendo así horizontes de plenitud cristiana a todos los hombres y mujeres, sin excepción. En este volumen evoca sus recuerdos sobre los inicios del Opus Dei en Alemania y desvela numerosos episodios de sus años junto a san Josemaría, muchos de ellos referidos a su modo de trabajar. El relato permite apreciar el desarrollo paulatino y continuo del Opus Dei, visto desde el observatorio privilegiado de su sede central en Roma. Marlies Kücking nació en Colonia (Alemania) en 1936. Estudió filología alemana e inglesa en Bonn y Colonia. Pidió la admisión en el Opus Dei en 1955. Dos años más tarde conoció a san Josemaría, y desde 1964 comenzó a trabajar junto a él en la Asesoría central, en Roma. Tras el fallecimiento del fundador continuó colaborando con sus sucesores, el beato Álvaro del Portillo y Mons. Javier Echevarría. Actualmente trabaja en el Archivo General de la Prelatura.