¿Cómo era María? ¿Cómo pensaba, sentía, vivía? ¿Cómo latía su Corazón al contacto con Dios? Y, como consecuencia, cómo piensa, siente y vive, podemos vislumbrarlo en estas páginas, que son un precioso bosquejo de la obra maestra que veremos un día en el Cielo. María nuestra Madre, nuestro modelo, nuestra Maestra. ¡Qué seguridad verse envuelto en el dulcísimo magisterio de la Madre de Dios! Sumergirse en estas páginas es caer en la cuenta de que somos hijos de María y descubrir que sus santuarios son remansos de «su ternura materna»; que abren sin cesar los corazones a la gracia divina, incluyendo el santuario de nuestro propio corazón, ese corazón que se hizo Suyo cuando nos dio a luz en el Calvario.