El autor trata de la obra más maravillosa del Espíritu Santo, que es nuestra propia vida espiritual; y en especial de la oración, elemento inspirador de toda la armonía, principio de unidad, y clave de esa obra en el alma del cristiano. "No quiero decir con esto -afirma en su introducción- que para la vida espiritual baste con la oración; se necesitan, sin duda, otros elementos; pero el elemento positivo, pudiéramos decir, el elemento director, es precisamente la oración. Quiero mostrar, desde luego, cómo la oración es el principio esencial y positivo de la vida espiritual, y cómo el Espíritu Santo es el gran inspirador, el gran director de ese procedimiento divino, por el cual nos vamos constantemente acercando a Dios y transformando en él". Luis María Martínez (1881-1956) fue Arzobispo Primado de México desde 1937 y es conocido en su país y en toda América latina por sus escritos sobre el Espíritu Santo. De profunda piedad, se ha iniciado su proceso de beatificación.
La Iglesia invoca al Espíritu Santo para que derrame sobre ella su luz y su amor. Como sucedió en Pentecostés, también los cristianos han de prepararse para recibirle en su corazón, invocándole con confianza. Pero, ¿quién es realmente el Espíritu Santo? ¿Por qué es tan importante en la vida de todo cristiano? Lo vemos representado en la iconografía y en el arte, lo menciona cada página del Nuevo Testamento, es citado en toda la liturgia de la Iglesia?, pero sigue siendo desconocido para muchos. El autor, en este breve y extraordinario texto, ofrece un modo de avanzar en ese trato mediante la consideración detenida de su acción santificadora en cada alma, y lo hace mediante una novena de preparación a la fiesta de Pentecostés, analizando cada uno de los siete dones: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Luis María Martínez (1881-1956) fue Arzobispo Primado de México desde 1937 y conocido en su país y en toda América latina por sus escritos sobre el Espíritu Santo. De profunda piedad, se ha iniciado ya su proceso de beatificación.